El Observatorio de Impacto organiza el evento «España, país líder de impacto»

Ponencia Ronald Cohen Madrid

El Observatorio de Impacto de Transcendent y Ontier invita a Sir Ronald Cohen, padre de la inversión de impacto, a Madrid para presentar su libro en español «Impacto».

El pasado 4 de octubre de 2023 se celebró en Madrid el eventoEspaña, país líder de impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio”. Un acto organizado por el Observatorio de Impacto by Transcendent y Ontier que contó con la participación de sir Ronald Cohen, considerado el padre de la economía de impacto, fundador de la gestora de capital riesgo Apax Partners y presidente del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), la iniciativa más importante a nivel mundial para impulsar la inversión de impacto.

Filántropo comprometido, inversor de capital riesgo, inversor de private equity, gran innovador social, además de destacado pionero en el impulso de la Revolución del Impacto a nivel mundial, habló de las claves y la oportunidad que supone para las empresas españolas tener una clara estrategia de sostenibilidad, abrazar el impacto y la tecnología para encontrar nuevos mercados y líneas de negocio que generen alto beneficio económico a la vez que un impacto positivo para las personas, tal y como recoge en su último libro presentado en este acto en Madrid en su versión en español “Impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio”.

Ronald Cohen Libro presentación
Presentación del libro en española «Impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio»

Ante más de 300 líderes del sector público y privado, emprendedores y tercer sector, del vicepresidente de la CEOE, Iñigo Fernández de Mesa, el director general de CaixaBank AM y presidente de SpainNAB, Juan Bernal, el vicepresidente del Observatorio de Impacto y presidente de Ontier, Pedro Rodero, y la presidenta del Observatorio de Impacto y socia de Transcendent, María Herrero, que “la Revolución de Impacto está guiando a consumidores, emprendedores, inversores, empresas, filántropos y Gobiernos a crear un impacto tangible y medible. Para transformar completamente nuestro modelo económico, el trinomio riesgo-rentabilidad-impacto debe convertirse en el epicentro de nuestra toma de decisiones”. 

La incorporación del impacto en el centro de la estrategia empresarial requiere un proceso de transformación hacia un nuevo nivel en el que las empresas incorporen a sus decisiones estratégicas el impacto que generan, midiendo y gestionando el efecto que causan en sus grupos de interés.  

Como explicó Cohen, “cuando observamos el mundo a través de una lente de impacto, descubrimos oportunidades de mayor crecimiento y rentabilidad que, de otro modo, nos habrían pasado desapercibidas. En resumen, hacer el bien puede ser un gran negocio”.

“La Revolución de Impacto está guiando a consumidores, emprendedores, inversores, empresas, filántropos y Gobiernos a crear un impacto tangible y medible”. De hecho, a día de hoy cada vez más empresas que, manejando la sostenibilidad como un elemento estratégico de gestión, tienen en su hoja de ruta evolucionar su modelo de negocio hacia el impacto. “Debemos transformar nuestro modelo económico para que, en vez de causar problemas, generemos soluciones”, dijo Cohen.

Generar más rentabilidad desde el impacto

Este cambio de modelo se refleja en un mayor reconocimiento de las empresas que cumplen con los criterios ESG, impulsan la creación de valor de largo plazo y priorizan actividades económicas que optimizan el impacto social y ambiental positivo, en lugar del mero retorno financiero en el corto plazo.

Por todo ello, el volumen de la inversión de impacto ha crecido de manera exponencial, llegando a movilizar en los últimos años 1.000 millones de euros en inversión de impacto y 40.000 millones en inversión ESG.

Se puede cambar el capitalismo actual, basado únicamente en el beneficio económico, por un capitalismo que esté enfocado en el beneficio económico y el impacto social por igual, redirigiendo grandes flujos de capital para mejorar el mundo, explica el autor y reputado empresario.

“Ha llegado el momento de que alcemos nuestras voces, de que generemos impacto a través de nuestras decisiones. Desde cómo trabajamos, compramos e invertimos, hasta cómo logramos influir en nuestros Gobiernos”, ha explicado sir Ronald Cohen. 

Este encuentro, el segundo que organiza el Observatorio de Impacto este año, pretende impulsar el impacto que las empresas son capaces de generar basándose en un modelo económico centrado no solo en minimizar el daño, sino en generar un impacto positivo.

El evento cierra un año clave para España, tras su comienzo con el Impact Week a mediados de junio en Madrid, y como sede del Congreso Anual del GSG en Málaga que tuvo lugar a principios de octubre.

Impact Week: Observatorio de Impacto recibe a Ronald Cohen

Obervatorio de impacto con Ronald Cohen

El Observatorio de Impacto, una iniciativa de Transcendent y Ontier para impulsar el impacto y la sostenibilidad como ventaja competitiva de las empresas, ha organizado la primera edición de la Impact Week. Una semana de encuentros que tendrá lugar del 12 al 14 de junio y contará con la presencia de sir Ronald Cohen, padre de la Inversión de Impacto y presidente del GSG (Global Steering Group for Impact Investment).

Un encuentro para líderes y representantes del sector empresarial y financiero español

Cohen será protagonista de una serie de encuentros de carácter privado con líderes y representantes del más alto nivel del sector empresarial y financiero de nuestro país, como la CEOE, el Círculo de Empresarios o el Instituto de Empresa Familia (IEF), entre otros.

La presencia de Cohen en España permitirá abrir el debate sobre los grandes desafíos a los que nos enfrentamos y trasladará a líderes y empresarios la necesidad de impulsar una nueva economía de impacto basada en un modelo económico que optimiza beneficios e impacto social y ambiental al mismo tiempo.

Los encuentros abordarán también servirán para compartir la visión sobre el rol clave que juega la empresa en esta nueva corriente de pensamiento de impacto, profundizando en los retos y oportunidades de la nueva regulación en materia ESG, la medición, la contabilidad no financiera o la oportunidad de la financiación sostenible y de impacto para la empresa.

Sir Ronald Cohen, presidente de la entidad líder de impacto a nivel mundial el Global Steering Group for Impact Investment (GSG), abordará en estos encuentros los grandes desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad, desde los devastadores efectos del cambio climático, la emigración forzosa y la crisis de refugiados en el mundo, hasta la crisis inflacionaria global o la guerra en Ucrania.  

Ronald Cohen abordará la importancia de una nueva economía de impacto

Cohen hablará de todo ello bajo el paraguas de una necesaria y urgente nueva economía de impacto, de las oportunidades de la financiación ESG y del papel clave que tiene la empresa para generar un crecimiento sostenible. Son tiempos complejos donde necesitamos líderes fuertes que abran el camino hacia el cambio.

Sir Ronald Cohen es también presidente del Portland Trust, Fundador de Apax partners y Bridges Fund Management, gestoras pioneras de capital riesgo, asesor de presidentes de gobierno en Europa, EEUU y América Latina y Padre de la inversión de impacto y de la inversión social.

El Observatorio de Impacto, facilitador de estos encuentros privados con Cohen, pretende impulsar el impacto en las empresas, en línea con su objetivo de acompañarlas en la senda de la sostenibilidad haciendo del impacto una herramienta de innovación y oportunidad empresarial.

Sostenibilidad e impacto: lo que se mide, se ejecuta

Sostenibilidad e impacto

Las palabras del dueño y fundador del grupo indio Mahindra, “What gets measured gets done” (lo que se mide, se ejecuta) resumen el reto y la oportunidad que supone la sostenibilidad y el impacto empresarial.

El Congreso Anual de este año del GSG (Global Steering Group for Impact Investment), una organización global que impulsa la inversión de impacto en el mundo y que preside Sir Ronald Cohen, ha congregado a más de 300 personas conectadas y un total de 24 ponentes de máximo nivel entre miembros del gobierno, Comisión Europea, directivos, dueños y fundadores de grandes empresas, emprendedores y financieros.

Todos ellos destacaron que el momento de la sostenibilidad y el impacto ya había llegado. Conocemos el qué -medir y gestionar el impacto- y, por tanto, estamos ante el siguiente gran reto que es el cómo.

Y las preguntas que lanzaron los ponentes nos invitan a reflexionar sobre el cómo gestionar y medir el impacto. ¿Son los gobiernos, a través de subvenciones, impuestos y ayudas, los que dan señales al mercado de lo que es o no altamente rentable (el gas por ejemplo)?, ¿exigir mayor transparencia de la información no financiera pasa por una mayor regulación?, ¿qué vehículos financieros al alcance de pequeños ahorradores pero también de grandes inversores son los mejores para atraer los grandes flujos de capital para invertir en empresas y proyectos que están cambiando el mundo?, ¿para cuándo un único modelo de medición de impacto?, ¿cómo pasar de KPIs a términos monetarios?, la contabilidad no financiera auditada y obligatoria al mismo nivel que la contabilidad financiera ¿será la solución?.

Pincha para leer el artículo completo.

El propósito empresarial impulsa la generación de valor

Camino Propósito Empresarial

El propósito es una palanca estratégica de generación de valor y su rentabilidad está más que demostrada. Las empresas con un propósito definido e integrado, cuyo enfoque es centrarse en la mejora de sus resultados financieros y en el bienestar común, obtienen un mejor desempeño, una valoración de mercado más alta y crean más valor para el accionista comparadas con el resto.

Esta necesidad de incorporar los aspectos ESG (sociales, medioambientales y de gobernanza) es una tendencia que no tiene vuelta atrás y que va a obligar a las empresas a transformarse haciendo del impacto una herramienta de gestión.

«El Propósito demanda cada vez más la profesionalización de los líderes empresariales»

Un nuevo liderazgo comprometido

La activación del propósito y la gestión del impacto social, medioambiental y de gobernanza se está convirtiendo en un elemento que exige una mayor profesionalización a los líderes de las empresas.

Para abordar este tema, José Antonio Labarra, CEO de ROADIS, compañía líder en el desarrollo, operación y gestión de activos de infraestructuras de transporte, se reunía recientemente con Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent, en un encuentro organizado por APD sobre el Propósito Empresarial.

El propósito como herramienta de gestión y palanca de generación de valor

Las cinco ventajas del propósito en las empresas

Existen una serie de ventajas competitivas que diferencian a una compañía que trabaja y activa el Propósito de las demás. Entre ellas cabe destacar:

  • Incrementa la rentabilidad y el valor de mercado. Las empresas con propósito mejoran su valor de mercado más rápidamente que las demás. Sin embargo, el propósito tiene un impacto positivo que va mucho más allá de la cuenta de resultados de las compañías ya que genera también muchos otros beneficios.
  • Mejora la reputación y la legitimidad para operar: Al declarar públicamente su propósito, una empresa pone de manifiesto su compromiso y los beneficios que aporta a sus grupos de interés y a la sociedad en su conjunto y eso, claramente, mejora su reputación. Por lo tanto, aquellas empresas que definen y activan su propósito, reducen significativamente el riesgo que se produzca un escándalo corporativo que erosione su licencia para operar.
  • Permite gestionar y retener el talento: El propósito empresarial es un elemento diferenciador que puede ser beneficios para esos tres aspectos dado que, desde el punto de vista de gestión de los Recursos Humanos, constituye una verdadera estrategia de employer branding.
  • Fidelización del cliente: Enfatiza la contribución única y distintiva que la empresa aporta a los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Por esa razón, tiene el potencial de generar relaciones más sólidas con sus clientes los cuales tienden a sentirse más atraídos por compañías que transmiten autenticidad y que ellos consideran ser dignas de su confianza.  cuando una empresa fija y activa su Propósito despierta interés y atracción por parte de sus clientes.
  • Aumenta el interés por parte de los inversores: Los inversores integran cada vez más en sus decisiones criterios ESG y se interesan por el desempeño social y ambiental de las compañías.

En el caso de ROADIS su Propósito está en la creación de valor en aquellas comunidades en las que opera a través de inversiones rentables de destacados proyectos de infraestructura. Para ello, se apoya en 4 grandes atributos: ética, prosperidad, innovación y seguridad”.

El proceso de transformación hacia la sostenibilidad

La compañía liderada por Labarra decidía en 2019 dar un paso al frente y adoptar la sostenibilidad como parte de su modelo de negocio y, sobre todo, como palanca de creación de valor con el fin de llegar a ser parte activa de la transición hacia un modelo económico más responsable y sostenible.

Según su CEO “definimos un Plan de Sostenibilidad Maestro transversal a todas las áreas de la empresa ofreciendo un marco de actuación que nos permitiese tener una posición sólida en el contexto empresarial, así como llegar a ser parte activa de la transición hacia un modelo económico más responsable y sostenible”.

Por su parte, Pérez Agenjo destaca que “el mercado premia a las empresas con propósito y castiga a las que no lo tienen. Esa es ya parte del nuevo paradigma empresarial. Y por eso, para el 43% de las empresas las políticas de sostenibilidad y la gestión de los parámetros ESG se han convertido en un tema urgente”.

Medir el impacto, herramienta clave para evitar el «Impactwashing»

Pérez Agenjo asegura que establecer un sistema de medición del impacto de la compañía, fijar unos indicadores y conseguir llevarlos al centro de la estrategia corporativa es uno de los primeros pasos para combatir el ya conocido `Impactwashing´.

Para el CEO de ROADIS cuantificar y medir los impactos es imprescindible para conocer y analizar el impacto que se genera tanto en la sociedad como en el medio ambiente. Una cuantificación que no es fácil, pero que es necesaria porque lo que no se mide no se puede mejorar.

«Cuantificar y medir los impactos es imprescindible para conocer y analizar el impacto que se genera»

Para ello, han establecido un sistema de medición del impacto de la compañía, y han fijado unos indicadores con el objetivo de llevarlos al centro de la estrategia corporativa.

“En ROADIS hemos desarrollado una metodología para medir el impacto económico, social y medioambiental de nuestros activos con el fin de identificar los efectos a medio y largo plazo que generan los activos que tenemos tanto en los usuarios, como en los empleados, las comunidades, el medio ambiente, los proveedores, las instituciones y en cualquier otro actor relevante de los entornos en los que operamos. Es una herramienta valiosa que utilizamos para identificar y cuantificar los impactos desde un punto de vista más amplio. Una metodología basada en las mejores prácticas del Impact Management Project (IMP)”, concluye Labarra.

LOS PRINCIPALES RIESGOS GLOBALES DE 2022

Foro de economía mundial

El Informe de Riesgos Globales 2022 de World Economic Forum (WEF) identifica los grandes retos a los que nos enfrentamos como planeta y como sociedad.

El clima, el mayor riesgo

De nuevo, la salud del planeta sigue siendo la mayor preocupación. Los riesgos ambientales, en particular, el «clima extremo» y el «fracaso de la acción climática» aparecen como los principales riesgos a corto, medio y largo plazo por el potencial que tienen de producir el mayor daño a las personas y al planeta.

De hecho, los cinco riesgos más votados en el estudio para el periodo entre 2027 y 2034 tienen tinte climático: el fallo de las políticas medioambientales, los climas extremos, la pérdida de biodiversidad, la crisis de los recursos naturales y el daño medioambiental humano.

Según el estudio del WEF, los gobiernos, las empresas y las sociedades se enfrentan a una presión cada vez mayor para realizar la transición a economías netas cero. Una transición agresiva y rápida aliviaría las consecuencias ambientales a largo plazo, pero podría tener impactos severos a corto plazo, como dejar sin trabajo a millones de trabajadores de la industria que generan mucho carbono o desencadenar tensiones.

Crisis económica, lo más preocupante para España

El segundo riesgo más destacado en el corto plazo es la «crisis de medios de subsistencia», un indicador que abarca el incremento del desempleo, el subempleo, los salarios más bajos, los contratos frágiles, la erosión de los derechos de los trabajadores, y otros factores similares.

Este riesgo ha sido calificado por los especialistas españoles que participaron de la encuesta como el más preocupante, seguido del estancamiento económico y la crisis de deuda. El informe afirma que esta crisis puede desencadenar en un aumento de la desigualdad y el acceso a las oportunidades, así como en peores crisis sanitarias, humanitarias y migratorias.

El desafío más serio que persiste derivado de la pandemia es el estancamiento económico. Las perspectivas macroeconómicas siguen siendo débiles, y se espera que la economía mundial sea un 2,3 % menor para 2024 de lo que hubiera sido sin la pandemia.

Los precios de las materias primas, la inflación y la deuda están aumentando tanto en el mundo desarrollado como en los países en desarrollo. La pandemia y sus consecuencias económicas siguen afectando a la capacidad de los países para controlar el virus y facilitar una recuperación sostenible.

Junto con los desequilibrios del mercado laboral, las políticas proteccionistas y las crecientes disparidades en educación, las consecuencias económicas de la pandemia corren el riesgo de aumentar las brechas entre unos países y otros.

La cohesión social y la salud mental

La “erosión de la cohesión social”, y el “deterioro de la salud mental” son otras de las amenazas más preocupantes para el mundo en los próximos dos años.

Conflictos geoeconómicos

Las «confrontaciones geoeconómicas», entre ellas las que se están dando actualmente entre Estados Unidos, China, Europa y Rusia, surgirán como una amenaza crítica para el mundo en el medio y largo plazo, y para los encuestados éste es uno de los riesgos potencialmente más graves para la próxima década. 

Creciente dependencia de los sistemas digitales

Acentuada por el COVID-19, esta dependencia tecnológica ha aumentado los riesgos de ciberseguridad. «Las amenazas digitales están creciendo y están superando la capacidad de las sociedades para prevenirlas o responder a ellas de manera efectiva. Por ejemplo, en 2020, los ataques de malware y ransomware aumentaron en un 358% y un 435% respectivamente«.

Perspectiva para los próximos años

El 41,8% de los expertos que colaboraron en el estudio ha pronosticado que la situación mundial en los próximos años será negativa y «volátil con constantes sorpresas», mientras que el 37,4% ha anticipado que habrá «trayectorias fracturadas que separarán a ganadores y perdedores», y solo un 10,7% piensa que habrá una «recuperación mundial acelerada».

Asimismo, el 61,2% de los participantes respondieron que estaban ‘preocupados’ por el futuro, mientras que el 23% respondieron que estaban ‘angustiados’.

Descarga el informe completo aquí: https://www.weforum.org/reports/global-risks-report-2022

Los retos pendientes tras la Cumbre del Clima

La Cumbre del Clima

Aunque se esperaba más de esta cumbre del clima, como ha dicho Melissa Fleming, Sub-Secretaria General de Comunicación para las Naciones Unidas, “todavía hay esperanza”. 

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) señala que, a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales como fijado en el Acuerdo de París hace seis años, será un objetivo inalcanzable. Eso es lo que se buscaba conseguir en esta cumbre y a pesar de la tibieza o la falta total de compromiso por parte de algunos Estados se han logrado avances. 

Acuerdos adoptados en la Cumbre del Clima

La Cumbre del Clima en Glasgow ha traído consigo algunos acuerdos que son un reflejo de la creciente toma de conciencia de la necesidad urgente de dar un paso adelante para evitar el desastre medioambiental.

Estos son algunos de los compromisos a los que se han llegado a la Cumbre del Clima:

  • Acuerdo bilateral entre Estados Unidos y China para colaborar en la reducción de emisiones de CO2 y de metano, así como en la lucha contra la desforestación ilegal.
  • Más de 100 países, incluyendo EEUU y los de la Unión Europea, pactan reducir un 30% las emisiones de metano antes de 2030. China se ha negado a secundarlo porque dice tener su propio plan.
  • Acuerdo entre más de 20 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, España e Italia, para acabar con la financiación pública y las subvenciones a los combustibles fósiles antes de finales de 2022. China, Japón y Corea del Sur no lo han firmado.
  • Acuerdo de 110 países para detener la desforestación en 2030.
  • Se crea la Junta de Normas Internacionales de Sostenibilidad, que permitirá a las empresas adoptar criterios armonizados y globales de información en materia medioambiental, social y de gobernanza.
  • Los países que representan el 90% del PIB mundial se han comprometido a la neutralidad de emisiones de carbono en 2050. China pospone el objetivo hasta 2060 e India hasta 2070.
  • Se crea la Alianza Más Allá del Petróleo y el Gas (BOGA, por sus siglas en inglés), que propone la eliminación progresiva de la producción de ambos combustibles, aunque de momento sólo tiene 12 miembros.

El escollo del precio de las emisiones

Sin embargo, estos avances contrastan con la falta de concreción en algunos temas clave. Es el caso, especialmente, de la llamada doble contabilidad en el mercado de carbono. 

Hoy existen en el mundo alrededor de 60 iniciativas distintas para poner precio al CO2. El problema es que sólo cubren en torno a un 20% de las emisiones totales del planeta y además su precio medio es demasiado bajo (unos 3 dólares por tonelada). 

El Fondo Monetario Internacional estimaba recientemente que el precio debería estar alrededor de los 75 dólares por tonelada, que en el mercado regulado europeo está alrededor de los 60 euros y que el gobierno norteamericano estimó el coste social del carbono en alrededor de 50 dólares por tonelada.

La fijación de un precio a las emisiones de CO2 es un eficiente camino para avanzar en la reducción de emisiones porque desincentiva las actividades intensivas en CO2 y fomenta que las empresas se muevan hacia la descarbonización.

Algunas compañías – algo más del 20% de las mayores del mundo – han fijado precios internos del carbono, lo que les permite tenerlo en cuenta para evaluar la idoneidad de sus proyectos y el impacto de las emisiones en sus cuentas. El problema es que las compañías fijan generalmente también un precio excesivamente bajo por tonelada, muy por detrás de su evolución previsible. Esto provoca que la información ofrecida por el precio interno no sea lo suficientemente clara.

Aunque en la Conferencia de las Partes 26 (COP) no se haya hablado mucho de ello, la fijación de un precio global al carbono terminará imponiéndose. Mientras lo hace, sería conveniente que las compañías españolas empezaran a preguntarse qué les pasaría a sus cuentas y a la rentabilidad de sus proyectos si tuvieran que pagar por el carbono. Porque más pronto que tarde lo terminarán haciendo.

En esta línea el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, ha anunciado que más allá de los mecanismos establecidos en el Acuerdo de París, va a crear un Grupo de Expertos para proponer estándares claros de medición y análisis de los compromisos neto cero para cualquier organización que no sea un Estado.

China da un paso adelante

Uno de los hechos más relevantes que han salido de esta cumbre del clima ha sido, sin duda, la firma de la paz climática entre China y Estados Unidos. Los jefes de las delegaciones de ambas naciones presentaron una declaración conjunta en la que se comprometen a trabajar para acelerar durante esta década la lucha contra el cambio climático

Entre los puntos más destacados del pacto al que han llegado ambas potencias está el compromiso del país asiático de presentar durante el próximo año un plan integral de reducción de sus emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero responsable de alrededor del 25% del calentamiento actual.

El acuerdo es relevante porque ambos países acumulan cerca del 40% de las emisiones mundiales: China el 27% y Estados Unidos el 11%. Y sus compromisos para esta década son muy diferentes. EEUU, con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, se ha comprometido a reducir a prácticamente la mitad sus emisiones en 2030. China, sin embargo, de momento sólo mantiene el compromiso de alcanzar su pico de emisiones antes de 2030 y a partir de ese momento reducirlas. 

Irán y Brasil miran para otro lado

En el terreno geopolítico cabe destacar el posicionamiento -o la falta de ello- de algunos países. Es el caso de Brasil, cuyo presidente ha decidido no detener la deforestación de la Amazonia y rechaza el cambio climático desde el punto de vista científico; Irán, que es el sexto emisor del mundo y ni siquiera ha ratificado todavía el Acuerdo de París. O Australia, México y Turquía están también en una zona gris que no le correspondería. 

Balance de la Cumbre del Clima 

En definitiva, la cumbre del clima Glasgow se ha quedado corta en sus ambiciones por revitalizar la lucha contra el cambio climático. En todo caso, tan importante es conseguir acelerar e intensificar las políticas medioambientales como respetar los compromisos ya contraídos por los distintos países. 

Sir David Attenborough, en su discurso ante la COP26 en Glasgow

Según las proyecciones de la organización Climate Action Tracker, si se cumplen todos y cada uno de los objetivos anunciados (los obligatorios y los voluntarios, los de largo plazo y las llamadas contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDC en inglés) la subida de la temperatura a finales de siglo podría limitarse a 1,8º centígrados, no lejos del objetivo de 1,5º fijado en el Acuerdo de París. Pero eso es ser, seguramente, demasiado optimista. El camino que queda es largo y difícil, y está por ver que el objetivo finalmente se cumpla.

¡Te contamos más en nuestra sección Stay Curious!

Llega el VIII Ship2B Impact Forum

Impact Forum S2B

El VIII S2B Impact Forum, el congreso de referencia de la economía de impacto, se celebrará entre el 24 y el 26 de noviembre para debatir sobre la transformación real, el paso de las ideas a los hechos, los cambios de modelo y las ventajas y dificultades que suponen llevarlos a la práctica. 

La primera jornada girará en torno a las empresas y las startups que se transforman. Se hablará con empresarios y emprendedores que están impulsando el impacto y que se enfrentan a distintos retos a medida que van ganando tamaño.

En esta primera jornada participarán ponentes como Saskia Bruysten, cofundadora y CEO de Yunus Social Business, quien nos explicará su experiencia en la que el modelo impulsado por el impacto puede ser rentable y escalable en una sesión con Maria Angeles León, cofundadora y CEO de Open Value Foundation, u Oscar Pierre, con quien analizaremos las dificultades que puede tener el camino hacia el impacto en una startup como Glovo.

Hacia un nuevo modelo económico sostenible

La segunda jornada del Impact Forum, se centrará en los facilitadores de la transformación, que brindan su apoyo a esas empresas y emprendedores, ya sea a través de la aceleración, la financiación o la regulación.

Esta sesión será inaugurada por Sir Ronald Cohen, padre de la economía de impacto y presidente de Global Steering Group for Impact Investment (GSG). Cohen, que analizará lo que hay que hacer para transformar las empresas y generar un nuevo modelo económico basado en la sostenibilidad.

Adicionalmente, participarán Filipe Almeida (NAB Portugal), Stéphanie Goujon (French Impact) y José Luis Ruiz de Munaín (SpainNAB) para analizar el papel del sector público como facilitador o incluso acelerador este proceso de innovación económica.

Y como hoy más que nunca una narrativa poderosa es vital para construir un futuro con la convicción de que merece la pena trabajar por él, referentes del periodismo constructivo a nivel internacional como Alfredo Casares (Instituto de Periodismo Constructivo), Tina Rosenberg (The New York Times) y Ulrik Haagerup (Constructive Institute) examinarán el papel del periodismo en esta transformación.

Tim Jackson (Center for the Understanding of Sustainable Prosperity) cerrará la jornada con una discusión con sobre la necesidad de “Reshaping capitalism to drive real change”. El capitalismo ha sido el motor de nuestras sociedades modernas, ha aportado innovación y riqueza, pero también ha provocado excesos, como las desigualdades y los daños medioambientales. La cuestión es ¿cómo podemos poner el motor económico y las finanzas al servicio de las personas y del planeta?

Estrategias corporativas de impacto

La última jornada del VIII Congreso Impact Forum reunirá a inversores y CEOs de grandes compañías para compartir ideas sobre la implementación de estrategias de impacto y cambios de modelo de negocio, analizando al mismo tiempo los desafíos que supone esta integración, la implicación de la dirección para hacer posible el cambio y el papel de la inversión como impulsora de esta transformación.

Participarán en este análisis ponentes de la talla de Cliff Prior, del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), Bertrand Badré, de Blue like an orange capital, Keimpe Keuning, de LGT Capital Partners, Cristina Marsal, de Sandman. Firoz Ladak, CEO de Edmond de Rothschild Foundations, o María Peña, del ICEX.

Toda la información sobre el Foro de Impacto Ship2B (S2B Impact Forum) puede encontrarse en su página web. ¡Descubre más sobre impacto empresarial en el blog de Transcendent!

Llega el VIII Ship2B Impact Forum

Impact Forum S2B

El VIII S2B Impact Forum, el congreso de referencia de la economía de impacto, se celebrará entre el 24 y el 26 de noviembre para debatir sobre la transformación real, el paso de las ideas a los hechos, los cambios de modelo y las ventajas y dificultades que suponen llevarlos a la práctica. 

La primera jornada girará en torno a las empresas y las startups que se transforman. Se hablará con empresarios y emprendedores que están impulsando el impacto y que se enfrentan a distintos retos a medida que van ganando tamaño.

En esta primera jornada participarán ponentes como Saskia Bruysten, cofundadora y CEO de Yunus Social Business, quien nos explicará su experiencia en la que el modelo impulsado por el impacto puede ser rentable y escalable en una sesión con Maria Angeles León, cofundadora y CEO de Open Value Foundation, u Oscar Pierre, con quien analizaremos las dificultades que puede tener el camino hacia el impacto en una startup como Glovo.

Hacia un nuevo modelo económico sostenible

La segunda jornada del Impact Forum, se centrará en los facilitadores de la transformación, que brindan su apoyo a esas empresas y emprendedores, ya sea a través de la aceleración, la financiación o la regulación.

Esta sesión será inaugurada por Sir Ronald Cohen, padre de la economía de impacto y presidente de Global Steering Group for Impact Investment (GSG). Cohen, que analizará lo que hay que hacer para transformar las empresas y generar un nuevo modelo económico basado en la sostenibilidad.

Adicionalmente, participarán Filipe Almeida (NAB Portugal), Stéphanie Goujon (French Impact) y José Luis Ruiz de Munaín (SpainNAB) para analizar el papel del sector público como facilitador o incluso acelerador este proceso de innovación económica.

Y como hoy más que nunca una narrativa poderosa es vital para construir un futuro con la convicción de que merece la pena trabajar por él, referentes del periodismo constructivo a nivel internacional como Alfredo Casares (Instituto de Periodismo Constructivo), Tina Rosenberg (The New York Times) y Ulrik Haagerup (Constructive Institute) examinarán el papel del periodismo en esta transformación.

Tim Jackson (Center for the Understanding of Sustainable Prosperity) cerrará la jornada con una discusión con sobre la necesidad de “Reshaping capitalism to drive real change”. El capitalismo ha sido el motor de nuestras sociedades modernas, ha aportado innovación y riqueza, pero también ha provocado excesos, como las desigualdades y los daños medioambientales. La cuestión es ¿cómo podemos poner el motor económico y las finanzas al servicio de las personas y del planeta?

Estrategias corporativas de impacto

La última jornada del VIII Congreso Impact Forum reunirá a inversores y CEOs de grandes compañías para compartir ideas sobre la implementación de estrategias de impacto y cambios de modelo de negocio, analizando al mismo tiempo los desafíos que supone esta integración, la implicación de la dirección para hacer posible el cambio y el papel de la inversión como impulsora de esta transformación.

Participarán en este análisis ponentes de la talla de Cliff Prior, del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), Bertrand Badré, de Blue like an orange capital, Keimpe Keuning, de LGT Capital Partners, Cristina Marsal, de Sandman. Firoz Ladak, CEO de Edmond de Rothschild Foundations, o María Peña, del ICEX.

Toda la información sobre el Foro de Impacto Ship2B (S2B Impact Forum) puede encontrarse en su página web. ¡Descubre más sobre impacto empresarial en el blog de Transcendent!

Los empresarios familiares reivindican su liderazgo para construir una sociedad mejor

Congreso Nacional Empresa Familiar

Su Majestad el Rey ha inaugurado el XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar que, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) con la colaboración de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (Adefan) y el patrocinio de Banco Santander y KPMG, reúne en Pamplona a cerca de 500 empresarios familiares de toda España, bajo el lema “Trabajamos por una sociedad mejor”. 

En el acto de apertura del Congreso han participado también la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente del IEF, Marc Puig, quien en su intervención ha reivindicado la labor realizada por las empresas familiares durante la pandemia, ha puesto de manifiesto el compromiso de estas compañías por encabezar la transformación social y económica que debe abordar nuestro país y ha mostrado el orgullo por el trabajo, la perseverancia y el liderazgo que caracteriza el día a día de los empresarios familiares españoles. 

Puig ha recordado que el lema del Congreso, “Trabajamos por una sociedad mejor”, resume en sí mismo la naturaleza de las empresas familiares, que se caracterizan “por compartir una serie de valores esenciales: visión a largo plazo, voluntad de continuidad a través de las generaciones, compromiso con la sociedad y arraigo local”. 

El presidente del IEF ha explicado cómo trabajan las empresas familiares por una sociedad mejor: liderando el esfuerzo de transformación que exige la lucha contra el cambio climático, trabajando desde las propias compañías por la igualdad, la no discriminación y la cohesión social, y creando empleo de calidad. “Nosotros sabemos bien la importancia que el empleo tiene para que la prosperidad llegue a todos. Vamos a esforzarnos en seguir creando empleos de calidad y pedimos que nos permitan hacerlo, que no nos pongan condiciones peores que las de nuestros países vecinos con los que competimos”, ha dicho. 

El presidente del IEF, Marc Puig, ha abogado por una alianza con los poderes públicos que permita a las empresas crecer y consolidarse, al tiempo que ha pedido que no se pongan trabas a dicho crecimiento y que las empresas españolas sigan contando con las mismas condiciones que las del resto de países europeos. Así lo ha manifestado en su discurso de clausura del XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha reunido en Pamplona durante dos días a cerca de 500 empresarios familiares de toda España.  

Retos sociales y medioambientales

Para Puig, los retos de la economía española son los mismos que los de las empresas familiares: superar la pandemia y adaptarse a las exigencias de un nuevo entorno marcado por la digitalización, el respeto al medio ambiente y el compromiso social. Para abordar esos retos, las empresas necesitan, según él, “mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países”. Y en este punto, el crecimiento es fundamental. Está demostrado -ha dicho-, que a tamaño similar en comparación con otros países europeos, “nuestras empresas son perfectamente competitivas. Facilitemos entonces que nuestras empresas puedan crecer”.  

Firma por el compromiso con la sostenibilidad 

Como preámbulo al comienzo del Congreso, los presidentes del Instituto de la Empresa Familiar y de las 18 Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar vinculadas firmaron una declaración institucional en la que se da fe del compromiso de las empresas familiares españolas con las mejores prácticas de gestión que favorezcan una sostenibilidad que se ha de entender desde tres ángulos diferentes e inseparables: empresarial, social y medioambiental. 

En el plano empresarial, el compromiso asumido por las empresas familiares a través de esta declaración institucional consiste en gestionar mediante prácticas empresariales y de inversión a largo plazo basadas en criterios éticos, que permitan un crecimiento sostenible y que tomen en consideración los intereses de trabajadores, clientes, proveedores, accionistas, instituciones, administraciones y la sociedad en su conjunto.  

El compromiso social, por su parte, incluye el fomento de la diversidad, la promoción de la igualdad entre los géneros, la inclusión social y la generación de empleo estable y de calidad adecuado a las necesidades de las empresas. Por último, las empresas familiares se comprometen a gestionarse de forma respetuosa con el medioambiente, adoptando las modificaciones que sean necesarias en sus procesos para reducir las emisiones de CO2. 

La revolución del impacto  

La última jornada del Congreso ha contado con la intervención de Paul Polman, ex CEO de Unilever y cofundador de Imagine, que ha explicado a la audiencia que “todos tenemos una responsabilidad sobre la huella que dejamos en este mundo”. 

¿En qué mundo queremos vivir? Esta es la pregunta a la que nos enfrentamos hoy en día. 

congreso nacional empresa familiar
María Herrero, socia de Transcendent, moderó la mesa sobre la economía de impacto.

El capitalismo nos ha servido bien en los últimos 200 años. Sin embargo, las naciones continúan asoladas par la desigualdad económica, los conflictos sociales, las catástrofes naturales, la amenaza del cambio climático y las consecuencias de una pandemia sin precedentes cuyas consecuencias económicas y de salud son todavía impredecibles. 

Los gobiernos no pueden ni tienen los recursos financieros para hacer frente a los grandes retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos y al impacto negativo que genera la producción de bienes y servicios por parte de las empresas. Tampoco pueden filántropos y ONGs, útiles sin duda, ofrecer una solución viable y escalable. Son las empresas y el capital privado, los motores de la innovación, el cambio y la transformación que cuentan con la capacidad para dirigir su actividad y economica y los flujos de capital hacia el cambio social que generara mayor prosperidad económica y un crecimiento sostenible. 

Así, surge la inversión de impacto que tiene una clara y medible intención de generar un impacto social y/o medioambiental a la vez que una rentabilidad económica. 

Bajo la ecuación riesgo-retorno-impacto la inversión de impacto se persigue una triple rentabilidad: económica social y medioambiental. No se trata de filantropía ni de donaciones a fondo perdido, sino de inversiones que buscan un retorno de capital a la vez que contribuyen a la búsqueda de soluciones a los grandes retos de la humanidad como el hambre, el analfabetismo, los problemas de salud, la falta de acceso a agua potable y electricidad, la desigualdad de género, desempleo, la falta de vivienda, la migración y la destrucción del medio ambiente entre otros. Como ha explicado María Herrero, socia de Transcendent, es darle sentido a nuestras inversiones. Porque “¿qué hace nuestro dinero mientras dormimos?”, ha preguntado a la audiencia.  

Para Sir Ronald Cohen, presidente del Global Steering Group for Impact Investment, “este momento requiere una revolución. Debemos convertir el impacto en el foco de nuestra conciencia. En lugar de depender de los gobiernos y la filantropía para lograr una mejora social, debemos introducir una tercera fuerza para acelerar el ritmo del cambio: el sector privado… ésta es la nueva economía de impacto, todos y cada uno de nosotros tenemos un papel que desempeñar en ella”. 

La revolución del Impacto, con sir Ronald Cohen, presidente del GSG

De todo ello han hablado Ainoha Grandes (presidenta de la Fundación SHIP2B), Teresa Guardans (cofundadora de Oryx Impact), María Herrero (socia de Transcendent) y Alejandra Mitjans (directora de Ashoka España).  

La vinculación de las personas con sus empresas  

En el transcurso de la sesión Gerardo Iracheta, presidente de Sigma Dos, ha presentado una encuesta en la que se analiza la imagen social de la empresa familiar. El estudio recoge una serie de conclusiones dignas de destacar. Por ejemplo, que existe una fuerte vinculación de las personas con sus empresas: el 83% de los ciudadanos asegura que su empresa tiene mucha importancia en su vida; y más del 65% considera que en su empresa puede desarrollar su talento y crecer como persona.  

El 62% de los encuestados consideran que la labor de las empresas está siendo útil para paliar la crisis provocada por la pandemia y el 90% afirma que las empresas deben jugar un papel relevante en la reconstrucción de la economía. En este sentido, el 82% afirma específicamente que su empresa tomó las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de sus empleados.  

La inmensa mayoría de los encuestados afirma que no tuvo problemas durante el confinamiento con los suministros dependientes de las empresas privadas (como energía, internet, alimentación, etc.) ni con el cobro de sus nóminas. Por el contrario, la mayoría -entre el 58% y el 75% según los casos- manifiesta haber tenido problemas para realizar gestiones con servicios públicos diversos (centro de salud, ERTES, Sepes, gestiones varias). El 63,7% ha tenido problemas para cobrar prestaciones. 

En la valoración del desempeño durante la pandemia, la Administración saca un aprobado raspado (5,16 puntos sobre 10, suspendiendo en varios segmentos de edad y de intención de voto); las grandes empresas obtienen un bien (6,30, aprobando en todos los segmentos de edad y de voto), mientras que las pymes obtienen un notable (7,39 y aprueban en todos los segmentos).  

Los empresarios familiares reivindican su liderazgo para construir una sociedad mejor

Congreso Nacional Empresa Familiar

Su Majestad el Rey ha inaugurado el XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar que, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) con la colaboración de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (Adefan) y el patrocinio de Banco Santander y KPMG, reúne en Pamplona a cerca de 500 empresarios familiares de toda España, bajo el lema “Trabajamos por una sociedad mejor”. 

En el acto de apertura del Congreso han participado también la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente del IEF, Marc Puig, quien en su intervención ha reivindicado la labor realizada por las empresas familiares durante la pandemia, ha puesto de manifiesto el compromiso de estas compañías por encabezar la transformación social y económica que debe abordar nuestro país y ha mostrado el orgullo por el trabajo, la perseverancia y el liderazgo que caracteriza el día a día de los empresarios familiares españoles. 

Puig ha recordado que el lema del Congreso, “Trabajamos por una sociedad mejor”, resume en sí mismo la naturaleza de las empresas familiares, que se caracterizan “por compartir una serie de valores esenciales: visión a largo plazo, voluntad de continuidad a través de las generaciones, compromiso con la sociedad y arraigo local”. 

El presidente del IEF ha explicado cómo trabajan las empresas familiares por una sociedad mejor: liderando el esfuerzo de transformación que exige la lucha contra el cambio climático, trabajando desde las propias compañías por la igualdad, la no discriminación y la cohesión social, y creando empleo de calidad. “Nosotros sabemos bien la importancia que el empleo tiene para que la prosperidad llegue a todos. Vamos a esforzarnos en seguir creando empleos de calidad y pedimos que nos permitan hacerlo, que no nos pongan condiciones peores que las de nuestros países vecinos con los que competimos”, ha dicho. 

El presidente del IEF, Marc Puig, ha abogado por una alianza con los poderes públicos que permita a las empresas crecer y consolidarse, al tiempo que ha pedido que no se pongan trabas a dicho crecimiento y que las empresas españolas sigan contando con las mismas condiciones que las del resto de países europeos. Así lo ha manifestado en su discurso de clausura del XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha reunido en Pamplona durante dos días a cerca de 500 empresarios familiares de toda España.  

Retos sociales y medioambientales

Para Puig, los retos de la economía española son los mismos que los de las empresas familiares: superar la pandemia y adaptarse a las exigencias de un nuevo entorno marcado por la digitalización, el respeto al medio ambiente y el compromiso social. Para abordar esos retos, las empresas necesitan, según él, “mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países”. Y en este punto, el crecimiento es fundamental. Está demostrado -ha dicho-, que a tamaño similar en comparación con otros países europeos, “nuestras empresas son perfectamente competitivas. Facilitemos entonces que nuestras empresas puedan crecer”.  

Firma por el compromiso con la sostenibilidad 

Como preámbulo al comienzo del Congreso, los presidentes del Instituto de la Empresa Familiar y de las 18 Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar vinculadas firmaron una declaración institucional en la que se da fe del compromiso de las empresas familiares españolas con las mejores prácticas de gestión que favorezcan una sostenibilidad que se ha de entender desde tres ángulos diferentes e inseparables: empresarial, social y medioambiental. 

En el plano empresarial, el compromiso asumido por las empresas familiares a través de esta declaración institucional consiste en gestionar mediante prácticas empresariales y de inversión a largo plazo basadas en criterios éticos, que permitan un crecimiento sostenible y que tomen en consideración los intereses de trabajadores, clientes, proveedores, accionistas, instituciones, administraciones y la sociedad en su conjunto.  

El compromiso social, por su parte, incluye el fomento de la diversidad, la promoción de la igualdad entre los géneros, la inclusión social y la generación de empleo estable y de calidad adecuado a las necesidades de las empresas. Por último, las empresas familiares se comprometen a gestionarse de forma respetuosa con el medioambiente, adoptando las modificaciones que sean necesarias en sus procesos para reducir las emisiones de CO2. 

La revolución del impacto  

La última jornada del Congreso ha contado con la intervención de Paul Polman, ex CEO de Unilever y cofundador de Imagine, que ha explicado a la audiencia que “todos tenemos una responsabilidad sobre la huella que dejamos en este mundo”. 

¿En qué mundo queremos vivir? Esta es la pregunta a la que nos enfrentamos hoy en día. 

congreso nacional empresa familiar
María Herrero, socia de Transcendent, moderó la mesa sobre la economía de impacto.

El capitalismo nos ha servido bien en los últimos 200 años. Sin embargo, las naciones continúan asoladas par la desigualdad económica, los conflictos sociales, las catástrofes naturales, la amenaza del cambio climático y las consecuencias de una pandemia sin precedentes cuyas consecuencias económicas y de salud son todavía impredecibles. 

Los gobiernos no pueden ni tienen los recursos financieros para hacer frente a los grandes retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos y al impacto negativo que genera la producción de bienes y servicios por parte de las empresas. Tampoco pueden filántropos y ONGs, útiles sin duda, ofrecer una solución viable y escalable. Son las empresas y el capital privado, los motores de la innovación, el cambio y la transformación que cuentan con la capacidad para dirigir su actividad y economica y los flujos de capital hacia el cambio social que generara mayor prosperidad económica y un crecimiento sostenible. 

Así, surge la inversión de impacto que tiene una clara y medible intención de generar un impacto social y/o medioambiental a la vez que una rentabilidad económica. 

Bajo la ecuación riesgo-retorno-impacto la inversión de impacto se persigue una triple rentabilidad: económica social y medioambiental. No se trata de filantropía ni de donaciones a fondo perdido, sino de inversiones que buscan un retorno de capital a la vez que contribuyen a la búsqueda de soluciones a los grandes retos de la humanidad como el hambre, el analfabetismo, los problemas de salud, la falta de acceso a agua potable y electricidad, la desigualdad de género, desempleo, la falta de vivienda, la migración y la destrucción del medio ambiente entre otros. Como ha explicado María Herrero, socia de Transcendent, es darle sentido a nuestras inversiones. Porque “¿qué hace nuestro dinero mientras dormimos?”, ha preguntado a la audiencia.  

Para Sir Ronald Cohen, presidente del Global Steering Group for Impact Investment, “este momento requiere una revolución. Debemos convertir el impacto en el foco de nuestra conciencia. En lugar de depender de los gobiernos y la filantropía para lograr una mejora social, debemos introducir una tercera fuerza para acelerar el ritmo del cambio: el sector privado… ésta es la nueva economía de impacto, todos y cada uno de nosotros tenemos un papel que desempeñar en ella”. 

La revolución del Impacto, con sir Ronald Cohen, presidente del GSG

De todo ello han hablado Ainoha Grandes (presidenta de la Fundación SHIP2B), Teresa Guardans (cofundadora de Oryx Impact), María Herrero (socia de Transcendent) y Alejandra Mitjans (directora de Ashoka España).  

La vinculación de las personas con sus empresas  

En el transcurso de la sesión Gerardo Iracheta, presidente de Sigma Dos, ha presentado una encuesta en la que se analiza la imagen social de la empresa familiar. El estudio recoge una serie de conclusiones dignas de destacar. Por ejemplo, que existe una fuerte vinculación de las personas con sus empresas: el 83% de los ciudadanos asegura que su empresa tiene mucha importancia en su vida; y más del 65% considera que en su empresa puede desarrollar su talento y crecer como persona.  

El 62% de los encuestados consideran que la labor de las empresas está siendo útil para paliar la crisis provocada por la pandemia y el 90% afirma que las empresas deben jugar un papel relevante en la reconstrucción de la economía. En este sentido, el 82% afirma específicamente que su empresa tomó las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de sus empleados.  

La inmensa mayoría de los encuestados afirma que no tuvo problemas durante el confinamiento con los suministros dependientes de las empresas privadas (como energía, internet, alimentación, etc.) ni con el cobro de sus nóminas. Por el contrario, la mayoría -entre el 58% y el 75% según los casos- manifiesta haber tenido problemas para realizar gestiones con servicios públicos diversos (centro de salud, ERTES, Sepes, gestiones varias). El 63,7% ha tenido problemas para cobrar prestaciones. 

En la valoración del desempeño durante la pandemia, la Administración saca un aprobado raspado (5,16 puntos sobre 10, suspendiendo en varios segmentos de edad y de intención de voto); las grandes empresas obtienen un bien (6,30, aprobando en todos los segmentos de edad y de voto), mientras que las pymes obtienen un notable (7,39 y aprueban en todos los segmentos).  

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