El Observatorio de Impacto organiza el evento «España, país líder de impacto»

Ponencia Ronald Cohen Madrid

El Observatorio de Impacto de Transcendent y Ontier invita a Sir Ronald Cohen, padre de la inversión de impacto, a Madrid para presentar su libro en español «Impacto».

El pasado 4 de octubre de 2023 se celebró en Madrid el eventoEspaña, país líder de impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio”. Un acto organizado por el Observatorio de Impacto by Transcendent y Ontier que contó con la participación de sir Ronald Cohen, considerado el padre de la economía de impacto, fundador de la gestora de capital riesgo Apax Partners y presidente del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), la iniciativa más importante a nivel mundial para impulsar la inversión de impacto.

Filántropo comprometido, inversor de capital riesgo, inversor de private equity, gran innovador social, además de destacado pionero en el impulso de la Revolución del Impacto a nivel mundial, habló de las claves y la oportunidad que supone para las empresas españolas tener una clara estrategia de sostenibilidad, abrazar el impacto y la tecnología para encontrar nuevos mercados y líneas de negocio que generen alto beneficio económico a la vez que un impacto positivo para las personas, tal y como recoge en su último libro presentado en este acto en Madrid en su versión en español “Impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio”.

Ronald Cohen Libro presentación
Presentación del libro en española «Impacto: Transformar el capitalismo para lograr el cambio»

Ante más de 300 líderes del sector público y privado, emprendedores y tercer sector, del vicepresidente de la CEOE, Iñigo Fernández de Mesa, el director general de CaixaBank AM y presidente de SpainNAB, Juan Bernal, el vicepresidente del Observatorio de Impacto y presidente de Ontier, Pedro Rodero, y la presidenta del Observatorio de Impacto y socia de Transcendent, María Herrero, que “la Revolución de Impacto está guiando a consumidores, emprendedores, inversores, empresas, filántropos y Gobiernos a crear un impacto tangible y medible. Para transformar completamente nuestro modelo económico, el trinomio riesgo-rentabilidad-impacto debe convertirse en el epicentro de nuestra toma de decisiones”. 

La incorporación del impacto en el centro de la estrategia empresarial requiere un proceso de transformación hacia un nuevo nivel en el que las empresas incorporen a sus decisiones estratégicas el impacto que generan, midiendo y gestionando el efecto que causan en sus grupos de interés.  

Como explicó Cohen, “cuando observamos el mundo a través de una lente de impacto, descubrimos oportunidades de mayor crecimiento y rentabilidad que, de otro modo, nos habrían pasado desapercibidas. En resumen, hacer el bien puede ser un gran negocio”.

“La Revolución de Impacto está guiando a consumidores, emprendedores, inversores, empresas, filántropos y Gobiernos a crear un impacto tangible y medible”. De hecho, a día de hoy cada vez más empresas que, manejando la sostenibilidad como un elemento estratégico de gestión, tienen en su hoja de ruta evolucionar su modelo de negocio hacia el impacto. “Debemos transformar nuestro modelo económico para que, en vez de causar problemas, generemos soluciones”, dijo Cohen.

Generar más rentabilidad desde el impacto

Este cambio de modelo se refleja en un mayor reconocimiento de las empresas que cumplen con los criterios ESG, impulsan la creación de valor de largo plazo y priorizan actividades económicas que optimizan el impacto social y ambiental positivo, en lugar del mero retorno financiero en el corto plazo.

Por todo ello, el volumen de la inversión de impacto ha crecido de manera exponencial, llegando a movilizar en los últimos años 1.000 millones de euros en inversión de impacto y 40.000 millones en inversión ESG.

Se puede cambar el capitalismo actual, basado únicamente en el beneficio económico, por un capitalismo que esté enfocado en el beneficio económico y el impacto social por igual, redirigiendo grandes flujos de capital para mejorar el mundo, explica el autor y reputado empresario.

“Ha llegado el momento de que alcemos nuestras voces, de que generemos impacto a través de nuestras decisiones. Desde cómo trabajamos, compramos e invertimos, hasta cómo logramos influir en nuestros Gobiernos”, ha explicado sir Ronald Cohen. 

Este encuentro, el segundo que organiza el Observatorio de Impacto este año, pretende impulsar el impacto que las empresas son capaces de generar basándose en un modelo económico centrado no solo en minimizar el daño, sino en generar un impacto positivo.

El evento cierra un año clave para España, tras su comienzo con el Impact Week a mediados de junio en Madrid, y como sede del Congreso Anual del GSG en Málaga que tuvo lugar a principios de octubre.

Impact Week: Observatorio de Impacto recibe a Ronald Cohen

Obervatorio de impacto con Ronald Cohen

El Observatorio de Impacto, una iniciativa de Transcendent y Ontier para impulsar el impacto y la sostenibilidad como ventaja competitiva de las empresas, ha organizado la primera edición de la Impact Week. Una semana de encuentros que tendrá lugar del 12 al 14 de junio y contará con la presencia de sir Ronald Cohen, padre de la Inversión de Impacto y presidente del GSG (Global Steering Group for Impact Investment).

Un encuentro para líderes y representantes del sector empresarial y financiero español

Cohen será protagonista de una serie de encuentros de carácter privado con líderes y representantes del más alto nivel del sector empresarial y financiero de nuestro país, como la CEOE, el Círculo de Empresarios o el Instituto de Empresa Familia (IEF), entre otros.

La presencia de Cohen en España permitirá abrir el debate sobre los grandes desafíos a los que nos enfrentamos y trasladará a líderes y empresarios la necesidad de impulsar una nueva economía de impacto basada en un modelo económico que optimiza beneficios e impacto social y ambiental al mismo tiempo.

Los encuentros abordarán también servirán para compartir la visión sobre el rol clave que juega la empresa en esta nueva corriente de pensamiento de impacto, profundizando en los retos y oportunidades de la nueva regulación en materia ESG, la medición, la contabilidad no financiera o la oportunidad de la financiación sostenible y de impacto para la empresa.

Sir Ronald Cohen, presidente de la entidad líder de impacto a nivel mundial el Global Steering Group for Impact Investment (GSG), abordará en estos encuentros los grandes desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad, desde los devastadores efectos del cambio climático, la emigración forzosa y la crisis de refugiados en el mundo, hasta la crisis inflacionaria global o la guerra en Ucrania.  

Ronald Cohen abordará la importancia de una nueva economía de impacto

Cohen hablará de todo ello bajo el paraguas de una necesaria y urgente nueva economía de impacto, de las oportunidades de la financiación ESG y del papel clave que tiene la empresa para generar un crecimiento sostenible. Son tiempos complejos donde necesitamos líderes fuertes que abran el camino hacia el cambio.

Sir Ronald Cohen es también presidente del Portland Trust, Fundador de Apax partners y Bridges Fund Management, gestoras pioneras de capital riesgo, asesor de presidentes de gobierno en Europa, EEUU y América Latina y Padre de la inversión de impacto y de la inversión social.

El Observatorio de Impacto, facilitador de estos encuentros privados con Cohen, pretende impulsar el impacto en las empresas, en línea con su objetivo de acompañarlas en la senda de la sostenibilidad haciendo del impacto una herramienta de innovación y oportunidad empresarial.

Sostenibilidad e impacto: lo que se mide, se ejecuta

Sostenibilidad e impacto

Las palabras del dueño y fundador del grupo indio Mahindra, “What gets measured gets done” (lo que se mide, se ejecuta) resumen el reto y la oportunidad que supone la sostenibilidad y el impacto empresarial.

El Congreso Anual de este año del GSG (Global Steering Group for Impact Investment), una organización global que impulsa la inversión de impacto en el mundo y que preside Sir Ronald Cohen, ha congregado a más de 300 personas conectadas y un total de 24 ponentes de máximo nivel entre miembros del gobierno, Comisión Europea, directivos, dueños y fundadores de grandes empresas, emprendedores y financieros.

Todos ellos destacaron que el momento de la sostenibilidad y el impacto ya había llegado. Conocemos el qué -medir y gestionar el impacto- y, por tanto, estamos ante el siguiente gran reto que es el cómo.

Y las preguntas que lanzaron los ponentes nos invitan a reflexionar sobre el cómo gestionar y medir el impacto. ¿Son los gobiernos, a través de subvenciones, impuestos y ayudas, los que dan señales al mercado de lo que es o no altamente rentable (el gas por ejemplo)?, ¿exigir mayor transparencia de la información no financiera pasa por una mayor regulación?, ¿qué vehículos financieros al alcance de pequeños ahorradores pero también de grandes inversores son los mejores para atraer los grandes flujos de capital para invertir en empresas y proyectos que están cambiando el mundo?, ¿para cuándo un único modelo de medición de impacto?, ¿cómo pasar de KPIs a términos monetarios?, la contabilidad no financiera auditada y obligatoria al mismo nivel que la contabilidad financiera ¿será la solución?.

Pincha para leer el artículo completo.

Reporte de sostenibilidad EINF: ¿Obligación u oportunidad?

Reporte de sostenibilidad EINF

Mucho ha llovido desde que se publicara la Ley 11/2018 de Estados de Información No Financiera (EINF). Y es que, en menos de cuatro años, hemos pasado de las prisas, la incertidumbre y el desconocimiento a la planificación y el análisis de lo que las empresas quieren contar en estos informes no financieros.

Todos los que nos hemos enfrentado por primera vez a la elaboración de un EINF hemos experimentado ese sentimiento de tener que realizar un ejercicio complejo y prácticamente inabarcable.

Son muchas las áreas de la compañía que se ven involucradas y la información a presentar no siempre está disponible en nuestros sistemas de la forma en la que se requiere.

¿Qué es un EINF y cómo podemos planificarlo?

A la hora de elaborar un EINF (Estado de Información no Financiera) o lo que se conoce también como reporte de sostenibilidad, existen ciertas consideraciones a tener en cuenta que nos pueden ayudar a que este ejercicio nos resulte mucho más sencillo:

1.Planificar un calendario con antelación

Es importante saber los tiempos que manejan internamente los distintos departamentos de un EINF que tienen que aportar la información que debe aparecer en el informe, distinguiendo entre información cuantitativa y cualitativa.

2. Identificar indicadores de sostenibilidad

Los indicadores que nos permiten hacer seguimiento y dar soporte a los requerimientos legales, deben estar adaptados a la realidad de empresa y su reporte debe resultar asequible para los equipos encargados de acuerdo con los medios a su disposición. Por eso es muy importante realizar esta identificación con el tiempo de antelación suficiente y así asegurar que la información podrá estar en tiempo y forma para la firma del informe.

3. Asignar responsables

Además de la persona que coordina la recopilación de información y redacción del informe, cada indicador debe tener asignado un responsable, que conocerá su contenido con antelación y los plazos para dar respuesta. También es necesario asignar responsables de capítulos o temáticas, expertos en la materia que puedan validar los contenidos que se vayan a presentar en el informe, así como su redacción.

4. Definir la estructura

La estructura del documento puede hacerse de varias formas, bien de acuerdo con los apartados de la Ley, o en base a los asuntos más relevantes resultado del análisis de materialidad de la empresa. Los asuntos materiales nos indican los aspectos que pueden influir sobre el desarrollo del negocio o que son considerados por nuestros grupos de interés de gran prioridad. Por ello, debemos centrarnos en esos aspectos a la hora de estructurar nuestro informe.

5. Redacción “amena”

Hay que intentar no caer en las repeticiones y los términos demasiado técnicos. Un informe demasiado extenso no significa que sea de mejor calidad o que la empresa tenga un grado de desarrollo en sostenibilidad mayor. Es importante que el lector encuentre la información relevante para él de forma clara y sencilla, dando respuesta a sus inquietudes y poniendo en valor el trabajo de la empresa a lo largo del año.

6. Revisiones intermedias

Es muy aconsejable que se planifique la ejecución del informe con un tiempo suficiente de manera que permita realizar al menos dos rondas de revisión de contenido y forma, una vez comprobado por pate del responsable que el informe da cumplimiento a los requerimientos legales. De este modo, aseguraremos que la opinión de los máximos responsables es tenida en cuenta y que la versión que llega al consejo para su firma está validada por todos ellos.  

7. La sostenibilidad no es un tema puntual

La sostenibilidad en una compañía no es un tema del que ocuparse cuando comienza el periodo de preparación del informe. Es algo que forma parte del modelo de gestión de un negocio. No nos olvidemos que estamos preparando un informe anual, por lo que debe reflejar la actividad en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza de una empresa a lo largo del ejercicio.

Es importante que una persona dentro de la organización vaya recogiendo esas acciones, planes e iniciativas puestos en marcha de forma que, a la hora de comenzar a preparar el informe, sepamos de antemano qué contenidos novedosos tenemos y cómo conseguir la información pertinente.

Novedades legislativas de 2022

Desde que se publicó la Ley 11/2018, la Comisión Europea ha continuado avanzando en la implementación del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles, lo que ha implicado modificaciones o ampliaciones respecto a la información que las empresas deben incluir en sus informes y a quienes aplican estas nuevas normas.

Si en 2021 la Ley 11/2018 se hacía extensiva también para las empresas de más de 250 empleados (en origen aplicaba a empresas de más de 500), este ejercicio 2022 supone para las empresas de más de 500 empleados tener que informar sobre la elegibilidad y alineamiento de sus actividades con la Taxonomía europea.

La Taxonomía es un listado de actividades consideradas sostenibles por la Comisión Europea. Estas actividades se han definido para los objetivos de cambio climático que la EU ha establecido como prioritarios (mitigación y adaptación al cambio climático) y se espera que a final de año esté disponible la taxonomía relativa a los restantes cuatro objetivos ambientales (uso sostenible de los recursos hídricos y marinos, economía circular, prevención de la polución y salud de los ecosistemas).

El reporte de la Taxonomía va a suponer un nuevo reto para las empresas ya que los requerimientos son complejos, así como la forma en la que se deben reportar los indicadores financieros asociados a las actividades. Además, las definiciones presentan todavía muchas dudas en cuanto a su interpretación, por lo que este primer ejercicio no será sencillo.

Más cambios en el horizonte para los reportes de sostenibilidad EINF

Los cambios regulatorios no acaban en la Taxonomía. Como parte también del Plan de Acción de Fianzas Sostenibles, la Comisión está preparando una nueva directiva sobre los reportes de sostenibilidad (Corporate Sustainability Reporting Directive, CSRD) que verá la luz en octubre y sustituirá a la Ley 11/2018 en España.

En esta directiva se ampliará la información que las empresas deben incluir en sus informes de sostenibilidad, haciendo hincapié en las cuestiones medioambientales, la defensa de los derechos humanos, la cadena de suministros, la gobernanza y las cuestiones sociales.

Esta directiva entrará en vigor el 1 de enero de 2024 para las empresas a las que ya aplica la Directiva de Reporte No Financiero y se irá haciendo extensiva progresivamente al resto de empresas, incluso a aquellas con sede fuera de la Unión Europea en determinados casos.

Los EINF, ¿obligación u oportunidad?

Estos años de análisis interno de la sostenibilidad por parte de las empresas y de reporte externo de su actividad no financiera han permitido generar una mayor conciencia sobre el papel tan importante que juegan las empresas en la mitigación y adaptación al cambio climático, la lucha contra las injusticias sociales y el buen gobierno corporativo.

Toda esta regulación está suponiendo una transformación sobre cómo se integra la sostenibilidad en la actividad empresarial. Las empresas deben aprovechar la elaboración de los Informes no Financieros (pronto de sostenibilidad) para establecer los mecanismos que les permitan identificar y recopilar información relacionada con la sostenibilidad, gestionar los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), elaborar políticas y establecer objetivos de medición y seguimiento.

Lo que surgió como un requerimiento legal está dando paso a una gran oportunidad. Muchas son las compañías, no sólo las grandes corporaciones del IBEX, las que ven ya los beneficios de elaborar informes de sostenibilidad.

Estos informes permiten ordenar la actividad relacionada con los aspectos ESG y sientan las bases para la mejora continua. Además, favorecen la reflexión sobre la estrategia y la dirección que las empresas están tomando en el ámbito de la sostenibilidad y les exige mayor rigor a la hora de gestionar los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.

El 60% de empresas no concreta objetivos medioambientales

Objetivos medioambientales

Pese a los avances en materia de sostenibilidad y que todas las empresas ponen de manifiesto su compromiso con las personas y el planeta, sólo el 40% de las compañías analizadas comunica objetivos medioambientales concretos y medibles. Este porcentaje desciende al 13% en el caso de los objetivos sociales.

Ésta es una de las principales conclusiones del estudio “La gestión de los aspectos ESG en las empresas cotizadas”, que hemos realizado en Transcendent y que analiza una muestra de 85 empresas que cotizan en el mercado continuo, entre las que se encuentran todas las compañías del Ibex 35.

Aunque todas las empresas ponen de manifiesto sus compromisos a alto nivel, aún son pocas las que comunican sus objetivos ESG.

En el caso de las empresas que cotizan en el Ibex 35, el 60% comunican objetivos medioambientales concretos, medibles y cuantificables. Sin embargo, esta cifra disminuye hasta el 26% para el resto de empresas cotizadas.

Como explica Ana Ruiz, socia de Transcendent, en este artículo de El Economista ”estamos detectando una aceleración sin precedentes, pero la velocidad con la que están avanzando las empresas no es la misma, y la diferencia entre las compañías del Ibex 35 y el resto de cotizadas es muy palpable”.

El estudio pone de manifiesto que las empresas están poniendo mayor foco en los aspectos medioambientales comparados con los sociales. Apenas un 29% de las compañías del Ibex 35 comunican objetivos sociales concretos, medibles y cuantificables que, en la mayoría de los casos, están vinculados con el tema de diversidad e inclusión.

En el resto de empresas cotizadas este dato disminuye al 2%. “A día de hoy, el factor medioambiental está mucho más integrado en las compañías frente a los aspectos sociales”, comenta Ana Ruiz, “y pone de manifiesto la dificultad de las empresas para definir y medir la contribución social que realizan”.

Desempeño del Ibex en ESG

El informe demuestra que hay una diferencia significativa entre las empresas del Ibex y el resto de cotizadas respecto a la utilización de incentivos vinculados con el desempeño ESG, según El Economista.

Más de la mitad de las compañías del Ibex 35 (54%) cuentan con un sistema de remuneración variable vinculado al desempeño ESG. La mayor parte de las remuneraciones están vinculadas al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad, especialmente los medioambientales, como son la reducción de las emisiones de CO2 de alcance 1 y 2, o la reducción del consumo de agua.

El resto de empresas cotizadas muestran una incorporación aún incipiente de este tipo de incentivos, ya que apenas el 18% declara tener un bonus vinculado al desempeño ESG.

“Los paquetes retributivos de la alta dirección vinculados a los objetivos sociales y medioambientales van a acelerar su implementación como parte de la política de remuneración, tanto a corto como a largo plazo, porque hay una tendencia por parte de todos los grupos de interés (consumidores, empresas, empleados, inversores, reguladores e instituciones públicas) a medir y valorar el impacto de las compañías”, explica Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent.

Comisiones de Sostenibilidad

En apenas dos años el número de empresas que han incorporado órganos de gobierno dedicados a la gestión de la sostenibilidad ha aumentado de manera considerable, especialmente en el caso de las compañías del Ibex 35.

El gran avance registrado en las compañías del Ibex 35 en materia de gobernanza de la sostenibilidad todavía no se ha materializado en el resto de empresas que cotizan en el mercado continuo.

La media entre todas las empresas de la muestra refleja que el 53% de ellas cuenta con un órgano de gobierno responsable de tratar los asuntos de sostenibilidad en exclusiva exclusiva o junto con otros temas y que reporta al Consejo de Administración.

Según el informe, en el 14% de los casos esta función se integra en otras comisiones u órganos existentes, generalmente la de Nombramientos y Retribuciones.

El 68% de empresas del Ibex 35 cuenta con una Comisión de Sostenibilidad (bien específica o compartida con otras funciones), que reporta directamente al Consejo de Administración, mientras que en 2018 esta cifra era tres veces menor (20%).

“Esta evolución en los últimos 2 años se debe en gran medida a la creciente demanda por parte de los inversores y al incremento de la regulación en estos aspectos, entre ellos la reforma del Código de Buen Gobierno Corporativo de la CNMV”, explica Ana Ruiz.

Si quieres saber más puedes leer este post.

La fijación de objetivos sociales y medioambientales, una asignatura pendiente

Niña con hoja blanco y negro

El informe “La gestión de los aspectos ESG en las empresas cotizadas” elaborado por Transcendent, que analiza 85 empresas que cotizan en el mercado continuo entre las que se encuentran todas las compañías del IBEX35, constata que sólo el 13% tiene compromisos evaluables de tipo social.

La urgencia por incorporar los aspectos Medioambientales, Sociales y de Gober­nanza (ESG por sus siglas en inglés) está marcando la agenda de los principales órganos de gobierno de las empresas y ha pasado a formar parte de sus prio­ridades estratégicas.

La transformación empre­sarial hacia la sostenibilidad supone un cambio de mentalidad, un verdadero reto desde el punto de vista organizativo y operativo. Su transversalidad requiere alinear a todas las áreas de la compañía.

Para conocer el grado de avance de esta transformación en las compañías lí­deres españolas, hemos decidido llevar a cabo un informe, que se centra sobre todo en tres aspectos:

  • La evolución en la estructura de gobernanza de la sostenibilidad.
  • Cómo el compromiso con los temas ambientales y sociales se traduce en objetivos concretos y medi­bles.
  • La vinculación del logro de dichos objetivos de sos­tenibilidad con la remuneración de los directivos.

Tras el análisis realizado hemos constatado que la velocidad con la que están avanzando las empresas no es la misma, y la di­ferencia entre las compañías del IBEX 35 y el resto de cotizadas es muy palpable.

También hemos identificado que las empresas tienen sobre todo el foco puesto en factores medioambientales, mientras que los aspectos sociales, están mucho menos presentes y, cuando lo están, se centran sobre todo en cuestiones de género y brecha salarial.

Datos del informe «La gestión de los aspectos ESG en las empresas cotizadas», Transcendent

La materialidad como eje para marcar las prioridades

Más allá de su compromiso con el medioambiente y la sociedad en general, un elemento clave que influye en la estrategia de sostenibilidad y que debe marcar la estrategia a la hora de fijar objetivos es la materialidad. Esas prioridades en materia de sostenibilidad variarán de manera significativa en función del sec­tor, de la estrategia de la compañía y también de las ex­pectativas de sus grupos de interés.

Tanto en la definición de la estrategia como de los ob­jetivos, las empresas pueden decidir reducir su im­pacto negativo y/o generar beneficio a sus grupos de interés. Igualmente pueden planificar su contribución a solucionar problemas sociales y medioambientales existentes. Aquellos objetivos dirigidos a beneficiar a grupos de interés o contribuir a soluciones son los que supondrán mayor impacto y una ventaja compe­titiva para la empresa y, por tanto, es donde la empre­sa debería poner el foco.

Aunque actualmente debido a la regulación y a su carác­ter táctico las empresas están centrándose en la fijación de objetivos medioambientales, no deben olvidarse los aspectos sociales que sin duda supondrán el próximo gran hito en sostenibilidad llegando a convertirse, en al­gunos sectores, en un factor verdaderamente diferencial.

La gran dificultad en la fijación de objetivos sociales está en la medición de los mismos, que debe estar ba­sada en estándares internacionales, muchos de ellos aún en desarrollo como es el caso de la Taxonomía So­cial de la UE.

Cuadros de mando para una toma de decisiones acertada

Para una correcta toma de decisiones, los consejeros y directores ejecutivos deben contar con herramientas que les permitan monitorizar y “operacionalizar” la sostenibilidad dentro de la compañía aportando un equi­librio entre visión estratégica y táctica. Una herramienta clave es un cuadro de mando (dashboard) en el que es­tén definidos los objetivos que marquen la dirección de la empresa y que permita determinar el grado de conse­cución de los mismos.

Debido a su naturaleza transversal y a su marcado ca­rácter estratégico, la sostenibilidad requiere de una estructura de gobernanza que respalde la toma de decisiones y se responsabilice por su gestión. Es por ello que se hace necesaria la constitución de órganos de gobierno multidisciplinares que garanticen la inte­gración de la sostenibilidad en el negocio y favorezcan la alineación entre todas las áreas lo que implica, a ni­vel estratégico, velar por el propósito y el desempeño ESG de la compañía y, a un nivel más operativo, faci­litar la coordinación para la consecución de objetivos comunes.

No obstante, el nivel de reporte, las funciones y la dedi­cación (exclusiva o no) de dichos órganos de gobierno dependerán en gran medida del tamaño de la empresa, del sector en el que opera y de cuáles son sus asuntos relevantes en materia de sostenibilidad.

Remuneración ESG e integración de la sostenibilidad en la empresa

Asimismo, otro elemento clave es la integración de la sostenibilidad en la cultura de la empresa. Para ello, será importante dotar tanto al consejo como al resto de empleados de los conocimientos y capacidades ne­cesarias para su puesta en marcha, lo que implicará la organización de actividades de formación y comunica­ción interna.

Por último, pero no por ello menos importante está la remuneración vinculada al desempeño ESG que es una palanca estratégica que fomenta la involucración de los empleados en la toma de decisiones y su participa­ción activa en la consecución de los objetivos comunes.

Según el informe, en las empresas del IBEX, el 54% de las empresas ya tienen retribución variable vinculada a aspectos ESG. Sin embargo, de las empresas analizadas fuera del IBEX apenas el 18% ha incorporado paquetes retributivos específicos vinculados al cumplimiento del desempeño ESG.

La gestión ESG en las empresas cotizadas
Datos del informe «La gestión de los aspectos ESG en las empresas cotizadas», Transcendent

Los paquetes retributivos de la alta dirección vinculados a los objetivos sociales y medioambientales van a acelerar su implementación como parte de la política retributiva de las empresas, tanto a corto como a largo plazo porque hay una tendencia por parte de todos los grupos de interés (consumidores, empresas, empleados, inversores, reguladores e instituciones públicas) en medir y valorar el impacto de las compañías.

Principales conclusiones del informe

  • En materia de sostenibilidad, aunque todas las empresas ponen de manifiesto su compro­miso con las personas y el planeta, sólo el 40% de las compañías analizadas comunica objetivos medioam­bientales concretos y medibles. Este porcentaje des­ciende al 13% en el caso de los objetivos sociales.
  • En cuanto a la retribución vinculada al desempeño ESG el avance es notable en las empresas del IBEX y un 54% de las empresas ya tienen retribución variable vinculada a aspectos ESG.
  • El 68% de empresas del IBEX 35 cuenta con una Comisión de Sostenibilidad (bien específica o compartida con otras funciones), que reporta directamente al Consejo de Administra­ción, mientras que en 2018 esta cifra era tres veces menor (20%). Esta evolución en los últimos 2 años se debe en gran medida a la creciente demanda por parte de los inversores y al incremento de la regulación en estos aspectos, entre ellos la reforma del Código de Buen Gobierno Corporativo de la CNMV.

En definitiva, las empresas que no incorporen la sostenibilidad en el centro de su actividad van a competir en inferioridad con las que sí lo hagan. De poco sirven las declaracio­nes de intención y los compromisos si no hay planes estratégicos con objetivos claros e indicadores de se­guimiento que los respalden.

El nuevo paradigma de empresa requiere un liderazgo valiente y audaz que sepa gestionar este reto como una inmensa oportuni­dad, desafiando los modelos existentes y evolucio­nando sus empresas de la sostenibilidad hacia la ge­neración de impacto.

¿Qué es la materialidad y cómo afecta a las empresas?

Campo trigo

Ahora que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad indiscutible y que cada vez más empresas definen sus estrategias para gestionarla, con más frecuencia, oímos hablar de la materialidad.

Pero, ¿Qué es la materialidad? ¿Cuál es su vínculo con las estrategias de sostenibilidad? ¿Por qué se habla tanto de ella?

Si aún no estás familiarizado con este término, no sabes para qué sirve exactamente ni cómo se lleva a cabo un análisis de materialidad, este artículo es para ti.

Empecemos por el principio, es decir, definiendo qué es la materialidad.

Cuando hablamos de materialidad nos referimos a todos los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) que tienen un impacto sustancial, positivo o negativo, en la rentabilidad de la empresa y en sus grupos de interés.

La materialidad debería ser el fundamento de toda estrategia de sostenibilidad rigurosa y, por lo tanto, los temas materiales son aquéllos que merecen ser adecuadamente gestionados, y, en los casos en los que aplique, reportados.

Aunque dependiendo de su alcance, el análisis en sí tiene cierto nivel de complejidad, no debemos ver la materialidad como un ejercicio para pocos, relevante sólo para las multinacionales, para un sector determinado o para las empresas que tienen la obligación de publicar el estado de información no financiera.

La materialidad es una herramienta estratégica que facilita la toma de decisiones, por lo que toda empresa que quiera preservar su competitividad y que esté interesada en crear valor para la sociedad, independientemente de su tamaño o del sector en el que opere, debería llevar a cabo un análisis de materialidad con cierta regularidad.

¿Cuáles son los principales beneficios del análisis de materialidad?

Ahora que ya sabemos que la materialidad es un concepto clave, tanto para el reporting como para la gestión de la sostenibilidad, el siguiente paso es entender cuáles son los beneficios de llevar a cabo un análisis de este tipo.

Los principales se pueden resumir en tres puntos:

1.Priorizar y enfocar la estrategia

La materialidad proporciona información valiosa que permite identificar cuestiones que requieren seguimiento, minimizar riesgos y reorientar la estrategia priorizando los temas de mayor impacto en el negocio y que sean más relevantes para las partes interesadas. Todo ello, contribuye a maximizar la asignación de los recursos y a minimizar esfuerzos.

2.Anticipar tendencias y mejorar de la competitividad

A través del análisis, la empresa puede detectar las tendencias emergentes y las mejores prácticas del sector por lo que la materialidad constituye un recurso crítico para la mejora de la competitividad. Los temas materiales, adecuadamente gestionados, constituyen las palancas para crear valor de largo plazo para la sociedad por lo que deberían influenciar las decisiones acerca de la oferta de productos y servicios y, además, servir de guía en la definición de una propuesta de valor diferencial respecto a la competencia.

3. Impulsar la transparencia y el diálogo con los grupos de interés

El análisis de materialidad ofrece la oportunidad de establecer un diálogo con los principales grupos de interés, de identificar los temas que más les preocupan y sobre los que la empresa deberá rendir cuentas. Por ende, la materialidad contribuye a mejorar la relación con las partes interesadas y la transparencia de la compañía.

¿Cuáles son los aspectos más críticos del análisis?

El aspecto más crítico del análisis es, sin lugar a duda, la definición de su alcance. La materialidad es un concepto relativo que depende mucho del contexto por lo que, en el caso de las grandes empresas y de las multinacionales, los temas materiales pueden variar significativamente de un país a otro. Incluso, puede que sea difícil identificar una matriz de materialidad única, aunque haya muchos aspectos comunes entre las distintas filiales.

En segundo lugar, la participación de los grupos de interés requiere de tiempo y recursos.  Involucrar a los grupos de interés – sobre todo los externos – puede parecer una tarea titánica, por lo que muchas empresas caen en la tentación de dejarles a un lado y de crear una matriz de materialidad con el mero objetivo de cumplir con las obligaciones de reporting.  

Sin lugar a duda, la riqueza que añade la participación de los principales grupos de interés a la calidad del análisis compensa, con creces, el esfuerzo.  

En tercer lugar, la gerencia de la empresa debe de estar involucrada. Una vez reconocida la naturaleza estratégica y transversal de la materialidad, la responsabilidad del análisis no puede recaer sólo en el Departamento de Sostenibilidad, sino que requiere de la involucración de todas las áreas de la compañía y debe estar embebida del compromiso, visión y validación de la gerencia.

En cuarto lugar, la priorización de los asuntos materiales es clave. Las empresas que hayan realizado varias evaluaciones de materialidad saben que los temas materiales crecen a medida que surgen nuevas prioridades, normativas o tendencias.

Tanto para la gestión como para que el reporting sobre el impacto generado sea de fácil comprensión, y por ende añada valor a las partes interesadas, la priorización de los asuntos materiales juega un papel clave.   

Por último, la materialidad es un concepto variable. La materialidad es un concepto variable en el tiempo. por lo que si bien no existe una norma comúnmente aceptada sobre la frecuencia con la que se debería realizar el análisis, merece la pena llevarlo a cabo con cierta regularidad.

Por experiencia directa sabemos que no hay una única manera de realizar un análisis de la materialidad, pero si te ha parecido interesante y quieres saber más sobre la metodología que hemos desarrollado para llevar a cabo una evaluación de materialidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en info@transcendent.es o consultar nuestro blog.

El propósito empresarial impulsa la generación de valor

Camino Propósito Empresarial

El propósito es una palanca estratégica de generación de valor y su rentabilidad está más que demostrada. Las empresas con un propósito definido e integrado, cuyo enfoque es centrarse en la mejora de sus resultados financieros y en el bienestar común, obtienen un mejor desempeño, una valoración de mercado más alta y crean más valor para el accionista comparadas con el resto.

Esta necesidad de incorporar los aspectos ESG (sociales, medioambientales y de gobernanza) es una tendencia que no tiene vuelta atrás y que va a obligar a las empresas a transformarse haciendo del impacto una herramienta de gestión.

«El Propósito demanda cada vez más la profesionalización de los líderes empresariales»

Un nuevo liderazgo comprometido

La activación del propósito y la gestión del impacto social, medioambiental y de gobernanza se está convirtiendo en un elemento que exige una mayor profesionalización a los líderes de las empresas.

Para abordar este tema, José Antonio Labarra, CEO de ROADIS, compañía líder en el desarrollo, operación y gestión de activos de infraestructuras de transporte, se reunía recientemente con Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent, en un encuentro organizado por APD sobre el Propósito Empresarial.

El propósito como herramienta de gestión y palanca de generación de valor

Las cinco ventajas del propósito en las empresas

Existen una serie de ventajas competitivas que diferencian a una compañía que trabaja y activa el Propósito de las demás. Entre ellas cabe destacar:

  • Incrementa la rentabilidad y el valor de mercado. Las empresas con propósito mejoran su valor de mercado más rápidamente que las demás. Sin embargo, el propósito tiene un impacto positivo que va mucho más allá de la cuenta de resultados de las compañías ya que genera también muchos otros beneficios.
  • Mejora la reputación y la legitimidad para operar: Al declarar públicamente su propósito, una empresa pone de manifiesto su compromiso y los beneficios que aporta a sus grupos de interés y a la sociedad en su conjunto y eso, claramente, mejora su reputación. Por lo tanto, aquellas empresas que definen y activan su propósito, reducen significativamente el riesgo que se produzca un escándalo corporativo que erosione su licencia para operar.
  • Permite gestionar y retener el talento: El propósito empresarial es un elemento diferenciador que puede ser beneficios para esos tres aspectos dado que, desde el punto de vista de gestión de los Recursos Humanos, constituye una verdadera estrategia de employer branding.
  • Fidelización del cliente: Enfatiza la contribución única y distintiva que la empresa aporta a los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Por esa razón, tiene el potencial de generar relaciones más sólidas con sus clientes los cuales tienden a sentirse más atraídos por compañías que transmiten autenticidad y que ellos consideran ser dignas de su confianza.  cuando una empresa fija y activa su Propósito despierta interés y atracción por parte de sus clientes.
  • Aumenta el interés por parte de los inversores: Los inversores integran cada vez más en sus decisiones criterios ESG y se interesan por el desempeño social y ambiental de las compañías.

En el caso de ROADIS su Propósito está en la creación de valor en aquellas comunidades en las que opera a través de inversiones rentables de destacados proyectos de infraestructura. Para ello, se apoya en 4 grandes atributos: ética, prosperidad, innovación y seguridad”.

El proceso de transformación hacia la sostenibilidad

La compañía liderada por Labarra decidía en 2019 dar un paso al frente y adoptar la sostenibilidad como parte de su modelo de negocio y, sobre todo, como palanca de creación de valor con el fin de llegar a ser parte activa de la transición hacia un modelo económico más responsable y sostenible.

Según su CEO “definimos un Plan de Sostenibilidad Maestro transversal a todas las áreas de la empresa ofreciendo un marco de actuación que nos permitiese tener una posición sólida en el contexto empresarial, así como llegar a ser parte activa de la transición hacia un modelo económico más responsable y sostenible”.

Por su parte, Pérez Agenjo destaca que “el mercado premia a las empresas con propósito y castiga a las que no lo tienen. Esa es ya parte del nuevo paradigma empresarial. Y por eso, para el 43% de las empresas las políticas de sostenibilidad y la gestión de los parámetros ESG se han convertido en un tema urgente”.

Medir el impacto, herramienta clave para evitar el «Impactwashing»

Pérez Agenjo asegura que establecer un sistema de medición del impacto de la compañía, fijar unos indicadores y conseguir llevarlos al centro de la estrategia corporativa es uno de los primeros pasos para combatir el ya conocido `Impactwashing´.

Para el CEO de ROADIS cuantificar y medir los impactos es imprescindible para conocer y analizar el impacto que se genera tanto en la sociedad como en el medio ambiente. Una cuantificación que no es fácil, pero que es necesaria porque lo que no se mide no se puede mejorar.

«Cuantificar y medir los impactos es imprescindible para conocer y analizar el impacto que se genera»

Para ello, han establecido un sistema de medición del impacto de la compañía, y han fijado unos indicadores con el objetivo de llevarlos al centro de la estrategia corporativa.

“En ROADIS hemos desarrollado una metodología para medir el impacto económico, social y medioambiental de nuestros activos con el fin de identificar los efectos a medio y largo plazo que generan los activos que tenemos tanto en los usuarios, como en los empleados, las comunidades, el medio ambiente, los proveedores, las instituciones y en cualquier otro actor relevante de los entornos en los que operamos. Es una herramienta valiosa que utilizamos para identificar y cuantificar los impactos desde un punto de vista más amplio. Una metodología basada en las mejores prácticas del Impact Management Project (IMP)”, concluye Labarra.

La inversión de impacto se consolida en España con Spain NAB

Comunicado prensa Spain Lab

Tras dos años y medio de trabajo, SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto, se ha constituido en Asociación con la incorporación de 28 organizaciones e independientes, entre las que se encuentra la consultora de sostenibilidad e impacto empresarial Transcendent.

SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España, se ha constituido como Asociación con la incorporación de 28 organizaciones y personas independientes para seguir impulsando el mercado de la inversión de impacto en nuestro país.

Entre las organizaciones que se han incorporado se encuentra Transcendent, representado por Ana Ruiz, socia de la consultora. “Estamos muy contentos de pasar a formar parte de SpainNAB para construir un ecosistema comprometido con la inversión de Impacto en nuestro país junto a otras 28 empresas, organizaciones y líderes de la Economía de Impacto. Desde Transcendent queremos contribuir a impulsar y consolidar una economía que genere impacto social y medioambiental positivo”, asegura Ana Ruiz.

Estas incorporaciones se unen a un proyecto estratégico para el país surgido en junio de 2019 con la adhesión de España al Global Steering Group for Impact Investment (GSG). Así, en el contexto actual de recuperación y transición hacia una economía más justa, sostenible y equitativa,

SpainNAB se consolida como la organización líder en España para el fomento de la inversión de impacto, una herramienta necesaria para lograr un capitalismo en el que el impacto social y medioambiental positivo y medible esté integrado en todas las decisiones económicas y financieras.

Avances importantes desde 2019

SpainNAB nació como un consejo consultivo de 16 personas en junio de 2019 con la adhesión de España al GSG. Este consejo se constituye hoy como la Asociación SpainNAB e incorpora a 12 nuevas personas y organizaciones, hasta llegar a un total de 28.

El GSG es una iniciativa surgida en 2013 en el marco de la presidencia británica del G8.  Presidida por el considerado padre de la inversión de impacto, Sir Ronald Cohen, es la principal plataforma global para impulsar este tipo de inversión, y de la cual forman parte ya 34 países y la Unión Europea.

Los logros del trabajo de estos más de dos años pueden medirse en cifras. La adhesión de España al GSG supuso un revulsivo para hacer crecer la inversión de impacto en nuestro país, hasta llegar a una cifra de 2.378 millones de euros de capital gestionado en 2020, lo que supone un crecimiento del 26% respecto al año anterior.

El mercado no sólo ha crecido en cifras, sino también en número y naturaleza de actores. Un Plan de Acción ambicioso, el trabajo en red o la generación de conocimiento puntero han sido partes fundamentales del éxito de SpainNAB hasta la fecha.

Una nueva era para la inversión de impacto

La constitución de SpainNAB llega en un momento clave para la inversión de impacto. En medio de una crisis climática y social sin precedentes, el G7 encargó de nuevo al GSG la coordinación de un grupo de trabajo, el Impact Taskforce, para trazar una hoja de ruta que acelerar el volumen y la eficacia del capital privado que busca tener un impacto social y medioambiental positivo.

SpainNAB ha participado en los trabajos de este grupo y ha sido reconocido con la inclusión de dos casos pioneros españoles en el informe de recomendaciones del G7.

“Debemos aprovechar el momentum actual para llevar la inversión de impacto al siguiente nivel, de la mano de todo el ecosistema y con un rol claro del sector público como catalizador del mercado, tal y como ha ocurrido en países europeos como Francia, Portugal, Italia o Alemania”, explica Juan Bernal, presidente de SpainNAB.

Spain Nab Ana Ruiz

Las 23 empresas españolas que lideran el mundo

Empresas españolas del cambio

Lo queramos o no nuestra empresa influye y contribuye de manera positiva (o negativa) a un mundo mejor. Lo queramos o no, nos pueden señalar para formar parte de un club que no hemos elegido estar por la razón justificada o no de que nuestra empresa se considera líder y/o ejemplarizante para las demás por motivos de distinta índole, siguiendo criterios de volumen de facturación o por número de empleados, tal vez por el sector en el que operamos o la comunidad a la que nos dirigimos, por nuestro tipo de producto o base de clientes o tal vez por la importante influencia de nuestra marca… 

Sea como sea, las empresas dejamos nuestra huella en el mundo.  Pero, ¿cuáles son las que dejan una huella para un mundo mejor? Y ¿qué es o cómo definimos un mundo mejor? 

Un mundo mejor lo define Naciones Unidas de forma tal vez simplista, pero acertada sin duda, como aquél en el que el crecimiento económico es sostenible, responsable y respetuoso con el planeta contribuyendo a la mejora de vida de las personas y que no deje a nadie atrás. 

Dicho objetivo está recogido en los de sobra conocidos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que vieron la luz en el año 2015. Por aquel entonces quedaban 15 años que se hacían largos para algunos y cortos para muchos, y que hoy a 9 años vista se nos hacen agobiantemente cortos para los grandes retos de la humanidad reflejados cada día en las noticias que nos llegan: desde un niño que muere en las playas de nuestras costas, hombres y mujeres congelados de frío en la frontera de Polonia y Bielorusia, mujeres sin derecho a trabajar, niñas que no pueden ir al colegio o padres con su hijo a hombros cruzando ríos donde se juegan la vida con la esperanza de un futuro mejor… 

Sólo las empresas pueden liderar el cambio 

De golpe y porrazo, y agravado por la pandemia del coronavirus, las encuestas demuestran que las empresas se perciben como los líderes del cambio y, por tanto, como la esperanza para lograr dichos objetivos.  

Ni gobiernos ni ONGs tienen los recursos para invertir los 90.000 millones de euros que se necesitan para alcanzarlos. Y seamos sinceros no son éstos los que generan el mayor impacto sobre las personas y el planeta. Son las empresas. 

Del mismo golpe y porrazo que llegó el Covid, en el año 2018 se crea el WBA, una entidad sin animo de lucro inspirada en los valores de Naciones Unidas. Si la esperanza de la sociedad está en las empresas son ellas las que se deberían convertir en el motor del cambio y la transformación que necesitamos. Y había que hacer algo. Si ellas son el motor ¿dónde está el combustible para ponerlo en marcha y que lo impulse para llegar en forma y a tiempo a buen puerto?  

The World Benchmarking Alliance (WBA): The Race to the Top

Este combustible es el WBA. El WBA es una fundación que nace en Holanda (país por excelencia pionero y referente en sostenibilidad e impacto) con el apoyo del gobierno holandés y de 20 entidades globales repartidas por todo el mundo dispuestas y unidas en torno a una misión: impulsar la carrera del sector privado hacia los ODS.  

El ranking de las 2000 empresas que lideran el mundo 

El primer hito no era fácil: elegir a las 2000 empresas más influyentes del mundo capaces de contribuir más a los Objetivos del Milenio. Enviar una carta a sus CEOs informando de que iban a formar parte de un Ranking Mundial que el mundo entero, consumidores, inversores, gobiernos, ciudadanos de a pie, conocería los resultados a través de una gran campaña en los medios y redes sociales a nivel mundial y pedir su colaboración en el proceso.  

El segundo hito, resultado de un estudio profundo y riguroso fue identificar los 7 índices o benchmarks, que responden a los 7 elementos transformadores que necesita nuestro sistema para ser responsable y sostenible. La transformación social (derechos humanos y Genero) que afecta a las 2000 empresas, y otros seis elementos o transformaciones donde las empresas podrán ser valoradas en 1 o varios, según la materialidad del impacto que genera su negocio. Estos son: naturaleza y biodiversidad; urbano o ciudades inteligentes; agricultura y nutrición; energía y descarbonización; inclusión digital y financiero. 

Quedaba un tercer hito, que no por ser el último iba a ser más fácil. Generar una hoja de ruta que marcase el camino ofreciendo herramientas y apoyo a las empresas para pasar a la acción. ¿El viaje? transformando y ajustando su modelo de negocio para ser generador de valor económico, social y medioambiental medible y gestionable que contribuya a uno o varios objetivos de desarrollo.  En definitiva, contribuyendo con soluciones innovadoras para que la generación de bienes y servicios de las empresas tuvieran un sentido más profundo que el mero hecho de producirlos, venderlos y consumirlos. 

Benchmarking for a Better World

Ser una empresa del WBA no se elige 

A esas 2000 empresas nadie las preguntó si querían formar parte de este ranking. Por eso, para motivarlas a que colaborasen y se involucraran, el WBA puso a su disposición sus metodologías, herramientas y hojas de ruta para lograr dos objetivos: la Agenda 2030 y una economía neutra en carbono. ¿El incentivo? liderar las primeras posiciones del Ranking Mundial y ser percibidas como la mejor empresa para un mundo mejor. 

Las 23 empresas españolas que lideran el mundo 

Pues bien, de esas 2000 empresas, 23 son españolas. De sobra conocidos por todos, el listado lo conforman Acciona, ACS, CaixaBank, Telefónica, Banco Santander, BBVA, El Corte Inglés, Mercadona, Inditex, Cepsa, Iberdrola, Nueva Pescanova, Indra, Naturgy, Ebro Foods, FCC, Ferrovial, Grupo Logística, Meliá, Renfe, Repsol, Siemens Gamesa y Urbaser.   

Las 23 empresas que lideran el mundo
Las 23 empresas españolas en el ranking del WBA

Y de golpe y porrazo, estas 23 empresas españolas de diferente tamaño, sector y capitalización bursátil…. forman parte de ese club de compañías que lideran el mundo.  Y lideran el mundo porque el WBA, constituido hoy como una alianza de más de 250 entidades a nivel mundial, las ha señalado como las más influyentes, no para decirles lo que tienen que hacer, sino para acompañarlas en el camino, ofreciendo luz y siendo guía en el apasionante viaje que supone lograr y contribuir de manera decisiva a los Objetivos del Milenio creando un mundo que no deje a nadie atrás. 

2023: Fecha de Publicación del primer Ranking Mundial 

La publicación de los índices y el esfuerzo de transformación de las 2000 empresas se harán públicas en el segundo semestre de 2023. Sólo nos quedan meses. Gobiernos, proveedores, inversores, empleados, consumidores y el ciudadano de a pie tendrá la posibilidad de conocer el Ranking Mundial de las empresas más sostenibles y comprometidas con el bien común.  

Para dar a conocer el proyecto del WBA, el Impact Forum -evento de referencia de impacto en España liderado por la Fundación Ship2B – organizó una sesión donde junto con Victoria Márquez-Mees, miembro destacado del patronato del WBA, desvelamos la oportunidad que el WBA supone para las 23 empresas españolas elegidas en el Ranking. 

Nuestro deseo desde Transcendent es que las empresas españolas lideren las primeras posiciones del Ranking. Algunas compañías como Telefónica han logrado estar en la primera posición del ranking en Inclusión Digital. Como aliados y socios del WBA queremos que las 23 empresas españolas lideren el Ranking del WBA, demostrando así su compromiso con la sostenibilidad y los ODS y que muchas otras empresas, al ver su ejemplo, esfuerzo y éxito, sigan su legado. 

Lo queramos o no nuestra empresa influye y contribuye de manera positiva a un mundo mejor…  éste es nuestro propósito y nuestra razón de ser en Transcendent. Ayudar a las empresas a transcender y dejar su huella en la sociedad a la que sirven y ¿por qué no? Liderar el Ranking Mundial de las empresas mas comprometidas con las personas y el planeta. 

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