Las 7 tendencias en sostenibilidad e impacto para 2024
Si miramos cinco años atrás vemos un claro avance en muchos aspectos sociales y medioambientales. Pero si nos fijamos en los objetivos marcados a nivel global, no cabe duda de que debemos acelerar el paso si queremos revertir los efectos que estamos experimentado debido a la crisis climática. El año 2024 va a ser clave y la empresa va a jugar un papel fundamental en ese proceso de aceleración y consolidación de la sostenibilidad como palanca de mejora social y medioambiental. A continuación, enumeramos las principales tendencias en sostenibilidad e impacto que en Transcendent esperamos para el año 2024:
1. El principio del fin del Greenwashing
La aprobación en el Parlamento Europeo de la ‘Green Claims Directive’, que está prevista durante el primer trimestre de 2024, va a ser un hito clave en el marco de la lucha contra la práctica del Greenwashing. Una normativa que se verá también reforzada por el Reglamento sobre Ecodiseño de Productos Sostenibles, que pretende ser aprobado por la Comisión durante ese mismo período de 2024, incorporando requisitos de diseño ecológico a los productos europeos con el fin de mejorar su sostenibilidad ambiental. Dentro de esta normativa, se contempla también el establecimiento de un nuevo "Pasaporte de Producto Digital", destinado a ayudar a los consumidores y las empresas a tomar decisiones informadas al comprar productos.
2. La sostenibilidad como un nuevo skill crítico
El compromiso creciente de las empresas con la sostenibilidad ha desencadenado una revolución en el mercado laboral. Estamos presenciando un auge significativo en la demanda de profesionales especializados en áreas de sostenibilidad. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se van a crear 24 millones de nuevos "empleos verdes" para el año 2030.
En 2024, veremos cómo se consolidan puestos como el de Controller ESG en los departamentos financieros, algo que prácticamente hoy no existe. La empleabilidad del sector sigue va a seguir al alza. La tasa media de contratación con al menos una habilidad “verde” es un 29% más alta que el promedio del mercado laboral.
Las nuevas contrataciones de jóvenes no cubrirán la demanda de las casi 4.000 corporaciones que se han comprometido a alcanzar cero emisiones netas para 2030. De hecho, en 2024 se espera que más del 70% de los puestos vacantes en sostenibilidad sean cubiertos mediante fichajes externos y al no poder ser ocupados con promociones internas, por falta de capacitación.
Como consecuencia de este repunte en la demanda de puestos en este sector, se va a producir una mayor demanda de formación académica especializada en sostenibilidad.
3. No más objetivos para 2050: de la grandilocuencia a la concreción
La presión de los inversores, los ratings y la regulación va hacer que los objetivos más allá de 2030 pierdan valor este año. En los próximos meses, las empresas tendrán que rendir cuentas de los objetivos sociales y medioambientales marcados ante los accionistas, los inversores, los empleados y el propio mercado. Por lo tanto, los ratings y rankings ESG ya no van a valorar objetivos a medio y largo plazo grandilocuentes y el equilibrio entre los objetivos de sostenibilidad y la necesidad de generar valor para los accionistas empezará a marcar las estrategias de sostenibilidad de las empresas.
4. La gran empresa como catalizadora de la sostenibilidad
Las grandes compañías van a liderar el cambio. Más de 50.000 empresas europeas estarán obligadas a incluir su análisis de doble materialidad en sus estrategias de negocio a partir de este año y de forma progresiva. En España, el borrador de la CSRD aún está sujeto a posibles modificaciones, pero, sin duda, cambiará la forma en que las empresas españolas gestionan sus objetivos ESG. La información sobre sostenibilidad se va a colocar al mismo nivel que la información financiera y ya no habrá vuelta atrás.
La Unión Europea está trabajando en la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD), para la que se espera aprobación a partir de 2025. Esta directiva establecerá la obligación de identificar y prevenir, poner fin o mitigar los impactos reales y potenciales sobre los derechos humanos y el medio ambiente. Un aspecto fundamental de esta directiva es que exigirá a las empresas aplicar la diligencia debida no solo a las propias operaciones, sino también a las actividades de sus filiales y otras entidades de su cadena de valor con las que tengan relaciones comerciales, buscando una repercusión a nivel global.
5. El despegue de la inversión de impacto en España
En 2024 se prevé un despegue de la inversión de impacto en España. El volumen de activos gestionados por la oferta de capital de impacto en España en 2022 ha aumentado un 21% respecto a 2021 y se espera que siga incrementándose en 2024 fomentada por la creación de soluciones financieras que permitan a las empresas acceder a financiación más barata a cambio de generar más impacto.
A pesar de que todavía no se han hecho públicas las cifras de estos activos, que buscan obtener retorno financiero a la vez que un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad, diferentes fondos de capital privado y fundaciones esperan crecimientos superiores al 50% en sus activos gestionados. En la misma línea, el Gobierno de España ha creado el Fondo de Impacto Social (FIS), con unos recursos de 400 millones de euros y gestionado por parte del Cofides, para invertir en empresas y proyectos que refuercen el emprendimiento y la economía social en España. De esta forma, el dinero público puede actuar como catalizador para atraer inversiones privadas.
Una inversión de impacto que el próximo año estará marcada por la financiación de proyectos transformadores asociados con la transición energética y proyectos de impacto social (poblaciones vulnerables, riesgos identificados).
6. La integración de la sostenibilidad y el impacto en la estrategia de negocio
La integración de la sostenibilidad y el impacto en el negocio de las empresas será clave en 2024 para aquellas empresas que quieran liderar el cambio. Hasta ahora los análisis de materialidad han sido proyectos sin mucho uso. Con la CSRD y la obligatoriedad de hacer análisis de doble materialidad los riesgos y oportunidades emergen a la vista de los directores financieros, los responsables de riesgos, así como a la hora de llevar a cabo ejercicios estratégicos y de planes de negocio. Más de 50.000 empresas europeas estarán obligadas a incluir su análisis de doble materialidad en sus estrategias de negocio a partir de este año y de forma progresiva.
En España, el borrador de la CSRD aún está sujeto a cambios, lo que será uno de los aspectos esenciales de una regulación que tendrá lugar durante este año y que va a colocar la información sobre sostenibilidad al mismo nivel que la información financiera en la toma de decisiones de los distintos grupos de interés.
7. Medir para monetizar el impacto, para empresas que quieren ir más allá
En el ámbito corporativo en España, veremos cómo algunas empresas, para diferenciarse y buscar la generación de un impacto positivo neto, empezarán a incorporar la medición y la gestión del impacto en sus estrategias y en sus informes de reporte.
El número de empresas que van a publicar cuentas de resultados netas de sostenibilidad e impacto se van a multiplicar en los próximos meses.
Un proceso incipiente todavía ya que solo un 14% de las empresas del IBEX 35 y un 2% del mercado continuo han incorporado modelos de medición de impacto, según el informe de Transcendent “Evolución de la gestión de los aspectos ESG hacia el impacto en las empresas cotizadas”.
La consolidación de metodologías estandarizadas que permitan a las empresas medir, valorar y monetizar el impacto de las empresas en el medioambiente y la sociedad va a favorecer la medición del impacto y la monetización de las acciones llevadas a cabo por las compañías.
Por todo ello este 2024 se presenta un año clave para la sostenibilidad y el impacto en nuestro país. La gestión de los aspectos sociales y medioambientales va a seguir siendo una prioridad para las compañías, pero la manera de gestionarlo va a ir más allá. La evolución, maduración y sofisticación de este sector va a exigir a las empresas tener que adaptarse, cada vez más rápido, si quieren liderar el cambio. Otros medios como Expansión o Ethic también han hablado sobre estas nuevas tendencias de sostenibilidad e impacto para 2024.