El 60% de empresas no concreta objetivos medioambientales
Pese a los avances en materia de sostenibilidad y que todas las empresas ponen de manifiesto su compromiso con las personas y el planeta, sólo el 40% de las compañías analizadas comunica objetivos medioambientales concretos y medibles. Este porcentaje desciende al 13% en el caso de los objetivos sociales.
Ésta es una de las principales conclusiones del estudio “La gestión de los aspectos ESG en las empresas cotizadas”, que hemos realizado en Transcendent y que analiza una muestra de 85 empresas que cotizan en el mercado continuo, entre las que se encuentran todas las compañías del Ibex 35.
Aunque todas las empresas ponen de manifiesto sus compromisos a alto nivel, aún son pocas las que comunican sus objetivos ESG.
En el caso de las empresas que cotizan en el Ibex 35, el 60% comunican objetivos medioambientales concretos, medibles y cuantificables. Sin embargo, esta cifra disminuye hasta el 26% para el resto de empresas cotizadas.
Como explica Ana Ruiz, socia de Transcendent, en este artículo de El Economista ”estamos detectando una aceleración sin precedentes, pero la velocidad con la que están avanzando las empresas no es la misma, y la diferencia entre las compañías del Ibex 35 y el resto de cotizadas es muy palpable”.
El estudio pone de manifiesto que las empresas están poniendo mayor foco en los aspectos medioambientales comparados con los sociales. Apenas un 29% de las compañías del Ibex 35 comunican objetivos sociales concretos, medibles y cuantificables que, en la mayoría de los casos, están vinculados con el tema de diversidad e inclusión.
En el resto de empresas cotizadas este dato disminuye al 2%. “A día de hoy, el factor medioambiental está mucho más integrado en las compañías frente a los aspectos sociales”, comenta Ana Ruiz, “y pone de manifiesto la dificultad de las empresas para definir y medir la contribución social que realizan”.
Desempeño del Ibex en ESG
El informe demuestra que hay una diferencia significativa entre las empresas del Ibex y el resto de cotizadas respecto a la utilización de incentivos vinculados con el desempeño ESG, según El Economista.
Más de la mitad de las compañías del Ibex 35 (54%) cuentan con un sistema de remuneración variable vinculado al desempeño ESG. La mayor parte de las remuneraciones están vinculadas al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad, especialmente los medioambientales, como son la reducción de las emisiones de CO2 de alcance 1 y 2, o la reducción del consumo de agua.
El resto de empresas cotizadas muestran una incorporación aún incipiente de este tipo de incentivos, ya que apenas el 18% declara tener un bonus vinculado al desempeño ESG.
“Los paquetes retributivos de la alta dirección vinculados a los objetivos sociales y medioambientales van a acelerar su implementación como parte de la política de remuneración, tanto a corto como a largo plazo, porque hay una tendencia por parte de todos los grupos de interés (consumidores, empresas, empleados, inversores, reguladores e instituciones públicas) a medir y valorar el impacto de las compañías”, explica Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent.
Comisiones de Sostenibilidad
En apenas dos años el número de empresas que han incorporado órganos de gobierno dedicados a la gestión de la sostenibilidad ha aumentado de manera considerable, especialmente en el caso de las compañías del Ibex 35.
El gran avance registrado en las compañías del Ibex 35 en materia de gobernanza de la sostenibilidad todavía no se ha materializado en el resto de empresas que cotizan en el mercado continuo.
La media entre todas las empresas de la muestra refleja que el 53% de ellas cuenta con un órgano de gobierno responsable de tratar los asuntos de sostenibilidad en exclusiva exclusiva o junto con otros temas y que reporta al Consejo de Administración.
Según el informe, en el 14% de los casos esta función se integra en otras comisiones u órganos existentes, generalmente la de Nombramientos y Retribuciones.
El 68% de empresas del Ibex 35 cuenta con una Comisión de Sostenibilidad (bien específica o compartida con otras funciones), que reporta directamente al Consejo de Administración, mientras que en 2018 esta cifra era tres veces menor (20%).
“Esta evolución en los últimos 2 años se debe en gran medida a la creciente demanda por parte de los inversores y al incremento de la regulación en estos aspectos, entre ellos la reforma del Código de Buen Gobierno Corporativo de la CNMV”, explica Ana Ruiz.
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