EL PROPÓSITO DESPEGA EN LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS

Propósito empresarial equipo

¿Postureo o compromiso de gestión?

Aunque el 70% de las empresas cuenta con un Propósito Empresarial definido, hay todavía mucho por hacer. Establecer un sistema de medición del Propósito para evaluar su grado de consecución, compartirlo con toda la organización e incorporarlo como una herramienta de gestión, incluso como parte de la remuneración variable, son algunos de los retos que tenemos por delante.

Han pasado muchas cosas en los últimos 16 meses que nos han cambiado a todos. Y las empresas no son una excepción. El Propósito que las mueve ya parecía un concepto importante antes de la pandemia. Pero ahora, más de la mitad de los directivos creen que el Propósito es más relevante debido a la crisis del COVID y los problemas medioambientales del planeta. Éste es uno de los resultados que arroja el primer Barómetro sobre el Propósito Empresarial en España, que hemos realizado APD y Transcendent.

Pero, ¿qué es el Propósito?, ¿Cómo se activa?, ¿Cómo se mide? ¿Quién debe liderarlo? Aunque sabemos que las empresas se están moviendo en la dirección de hacerse sostenibles desde el propio negocio, hemos querido aterrizar lo que de verdad está pasando con esta encuesta a casi 300 directivos.

Los resultados dan que pensar. El 70% de las empresas asegura que cuenta con un Propósito definido. El 84% de las ellas lo tiene escrito y compartido con los empleados y casi 9 de cada 10 cree que aporta valor al negocio y contribuye a mejorar la rentabilidad de la empresa.

Es, por tanto, generalizada la percepción de que el Propósito es rentable para la empresa. Sin embargo, el 40% de los encuestados confunde el Propósito con la visión y la misión.​

El Propósito es el “para qué” de una compañía, su razón de existir, que no es solamente ganar dinero, sino hacerlo contribuyendo a solucionar un problema social o medioambiental desde el centro de su actividad.

Definir y activar el Propósito debe ser un ejercicio riguroso que implica medir su grado de consecución con unos indicadores apropiados. Y por esto el Propósito Empresarial en España no es, ni debería ser, simplemente un slogan o un claim de marketing.

Preferimos trabajar en empresas con Propósito

¿El Propósito genera compromiso con los empleados? Definitivamente, sí. El 80% de los ejecutivos prefiere trabajar en una empresa con Propósito y uno de cada cuatro estaría dispuesto a cambiarse de trabajo, incluso asumiendo una reducción salarial. ​El Propósito se está convirtiendo en una potente herramienta de captación y retención de talento.

Otra de las conclusiones más reveladoras ha sido que para 9 de cada 10 encuestados el Propósito contribuye a establecer una cultura de empresa. El Propósito es percibido no sólo como una palanca estratégica del negocio sino como una herramienta que refuerza la cultura de empresa.

¿Y quién debe liderar esta transformación? La respuesta no deja lugar a dudas. Para el 72% de los encuestados el equipo directivo es el responsable de integrar el Propósito.

El barómetro arroja luz también sobre los cambios que se están produciendo. En 2017 sólo el 25% de empresas del IBEX tenía definido un Propósito orientado al bien común, y hoy son ya un 77%. 

Los consumidores, los inversores, los empleados, y los propios líderes valoran cada vez más que la empresa tenga un Propósito activado.

Pero hay todavía mucho camino por recorrer.  Establecer un sistema de medición para evaluar su grado de consecución, compartirlo con toda la organización, incorporarlo como una herramienta de gestión, incluso como parte de la remuneración variable, y que exista una figura legal para las empresas con propósito son algunos de los retos que tenemos por delante.

Algunas compañías ya se lo están tomando en serio y otras siguen comunicándolo de forma que parece más postureo que compromiso real.

Bien utilizado, el Propósito es un acelerador del viaje del impacto empresarial en el que todas las compañías están embarcadas.

LA PRUEBA DEL ALGODÓN DEL ESG Y LA SOSTENIBILIDAD

ESG y sostenibilidad

Para romper el hielo en una charla hace un par de semanas preguntaba a una audiencia, mayoritariamente compuesta por directivos de grandes y medianas empresas, cuántos habían oído hablar de ESG antes de 2019. La respuesta fue menos del 30%.  

Angel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent

Es innegable el avance de las empresas españolas en su viaje hacia el impacto empresarial en los últimos dos o tres años, pero no es menos cierto que muchas compañías siguen viendo más un ejercicio anual de reporte obligatorio que una oportunidad o una ventaja competitiva para su negocio. 

Se necesita un cuadro de mandos ESG

Una buena prueba del algodón para validar la importancia de los aspectos ESG en una empresa es comprobar si los comités de dirección y los consejos de administración tienen un cuadro de mandos integrado de sostenibilidad o ESG, y saber cuáles son los criterios para su configuración. 

Un buen cuadro de mandos ESG debe partir de un análisis de materialidad riguroso y no puede fijarse únicamente en aspectos de transición energética, ni sólo en aspectos medioambientales, aunque sean los más fáciles de medir. Hoy en día ya tenemos herramientas a nuestra disposición que permiten profundizar en aspectos materiales por sector, por ODS relevantes, con el foco adecuado en aspectos sociales, y por grupos de interés prioritarios.

… para gestionar los objetivos de sostenibilidad

Sólo desde un cuadro de mandos integrado se pueden incorporar objetivos de sostenibilidad para el comité de dirección, monitorizarlos como equipo y poder vincularlos a su retribución variable con coherencia.  Si no es así estamos haciendo un paripé para cubrir el expediente, y con la transparencia actual es tremendamente fácil y rápido distinguir quién se toma esto en serio y quién lo hace más por quedar bien.

Sin un cuadro de mandos es muy complicado tener una gobernanza de la sostenibilidad sólida y rigurosa.  El trabajo de las comisiones de sostenibilidad dependientes de los comités de dirección o de los consejos necesitan una herramienta así para avanzar.

Una de las personas a las que más puede interesar tener un cuadro de mandos ESG integrado en un comité de dirección es al director financiero. La financiación ligada a objetivos de sostenibilidad ya es una realidad y va mucho más allá de los bonos verdes. Los Sustainble Linked Loans avanzan rápidamente y queda poco para que hasta los créditos para el circulante tengan condiciones ventajosas en función de objetivos ESG.

El cuadro de mandos puede ayudar a mitigar las inesperadas calificaciones negativas por parte de las agencias de ratings y benchmarks evitando erosionar no sólo la reputación de la compañía sino también su valoración de mercado y el coste de su financiación.

Construir una cultura de sostenibilidad e impacto empresarial necesita de un cuadro de mandos útil que se vaya actualizando a medida que la empresa avanza y forme parte del core de las decisiones de la compañía.

En aspectos ESG y sostenibilidad un buen cuadro de mandos no engaña. ¡Descubre más en el blog de Transcendent!

El propósito en las empresas es rentable

El propósito en las empresas

Las empresas con propósito doblan su valor de mercado cuatro veces más rápido que las demás y además registran un rendimiento del capital mayor del 5,9%. Sin embargo, el propósito tiene un impacto positivo que va mucho más allá de la cuenta de resultados de las compañías ya que genera también muchos otros beneficios.

El 2020 ha sido un año de desafíos sin precedentes que ha puesto en evidencia las vulnerabilidades de la globalización y del capitalismo tal y como lo conocemos. Aún en medio de la crisis, las empresas están revisando su papel en la sociedad y sus estrategias para ver cómo, en lugar de volver a la normalidad y al business as usual, pueden ser parte de la solución y contribuir a los esfuerzos globales de reconstruir una economía más sostenible y resiliente en la era post COVID-19.

En este panorama de incertidumbre, el propósito empresarial ha ido cobrando cada vez más importancia y, con el tiempo, ha pasado de ser una frase bonita e inspiradora a un requisito para el éxito

Si te estás preguntando por qué ahora el propósito es omnipresente y se ha consolidado como una tendencia global, aquí encontrarás las respuestas que buscas.

El propósito es rentable

El propósito es una palanca estratégica de generación de valor y su rentabilidad está más que demostrada. El estudio de reciente publicación Return on Purpose de Fortuna Advisors y CEO Investor Forum evidencia, entre otros, que las empresas con un propósito definido e integrado, cuyo enfoque es centrarse en la maximización de sus resultados financieros y en el bienestar común, obtienen un mejor desempeño, una valoración de mercado más alta y crean más valor para el accionista comparadas con el resto.

Las empresas con propósito doblan su valor de mercado cuatro veces más rápido que las demás y además registran un rendimiento del capital mayor del 5,9%. Sin embargo, el propósito tiene un impacto positivo que va mucho más allá de la cuenta de resultados de las compañías ya que genera también muchos otros beneficios.

Mejora la reputación y la legitimidad para operar

Sin un propósito, ninguna empresa, ni pública ni privada, puede alcanzar su máximo potencial…Para prosperar con el tiempo, cada empresa no sólo debe ofrecer resultados financieros, sino también mostrar cómo hace una contribución positiva a la sociedad” escribió Larry Fink, CEO de BlackRock, en una de sus cartas.

Al declarar públicamente su propósito, una empresa pone de manifiesto su compromiso y los beneficios que aporta a sus grupos de interés y a la sociedad en su conjunto y eso, claramente, mejora su reputación. Por lo tanto, aquellas empresas que definen y activan su propósito, reducen significativamente el riesgo de que se produzca un escándalo corporativo que erosione su licencia para operar. Y esto es aún más importante en la era digital actual donde, todo lo que hacemos o, peor aún, lo que no hacemos, es de dominio público gracias a Internet.

Atrae, retiene y motiva el talento

Atraer, retener y motivar el talento es muy difícil y, en algunos sectores, más que en otros. El propósito empresarial es un elemento diferenciador que puede ser beneficioso para esos tres aspectos dado que, desde el punto de vista de gestión de los Recursos Humanos, constituye una verdadera estrategia de employer branding.

El 82% de los empleados opinan que el propósito es importante. Este dato es significativo sobre todo en los procesos de reclutamiento y para los más jóvenes cuya mayor aspiración es desempeñar su trabajo en organizaciones que contribuyen al bienestar de la sociedad y del planeta. En el caso de los empleados ya contratados de empresas con propósito, sabemos que se sienten más motivados y su sentido de pertenencia es más fuerte por lo que los niveles de rotación disminuyen notablemente.

Fideliza a los clientes

El propósito enfatiza la contribución única y distintiva que la empresa aporta a los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Por esa razón, tiene el potencial de generar relaciones más sólidas con sus clientes los cuales tienden a sentirse más atraídos por compañías que transmiten autenticidad y que ellos consideran ser dignas de su confianza.  Según una encuesta realizada por Porter Novelli en 2019, los consumidores declaran que, cuando una empresa actúa guiada por su propósito, son más propensos a: comprar sus productos y servicios (86%) confiar en ella (86%) y a ser más leales (83%).   

Aumenta el interés de los inversores

Los inversores integran cada vez más en sus decisiones criterios ESG y se interesan por el desempeño social y ambiental de las compañías. El Global Impact Investing Network (GIIN) en su último informe evidencia como en apenas tres años el mercado global de la inversión de impacto se ha multiplicado por siete alcanzando un volumen de 715.000 millones de euros. Sin lugar a duda, las empresas cuyo propósito está integrado en el core del negocio y que maximizan su impacto positivo, están mejor posicionadas frente a los inversores y logran financiar su deuda a una tasa de interés menor que su competencia.

Fomenta la innovación

Un estudio de McKinsey reveló que las empresas con propósito tienden a rediseñar productos y servicios y a buscar soluciones innovadoras que utilizan menos recursos naturales, que satisfagan necesidades específicas o que impliquen una mejora de la eficiencia operativa o el ahorro de costes. El propósito, la sostenibilidad social y ambiental y la innovación están fuertemente relacionados y son mutuamente dependientes.

Si te ha parecido interesante y quieres saber más sobre cómo definir y activar el propósito en tu empresa para liderar transición hacia una economía de impacto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en info@transcendent.es o consultar nuestro blog.

Transcendent ya es empresa B Corp. Business Beyond Profit

Equipo Bcorp Transcendent

Desde hoy Transcendent es una empresa B Corp. Para nosotros tiene un doble significado porque además de validar formalmente nuestro interés y compromiso en ser una empresa de altos estándares sociales, medioambientales y de gobernanza, refuerza nuestra razón de ser, que es ayudar a nuestros clientes a incorporar el impacto que generan en el centro de su actividad y utilizarlo como palanca para la mejora de sus resultados de negocio. 

Antes de tener nombre para nuestra consultora hace 4 años ya sabíamos que Transcendent tenía que ser una empresa B Corp. Asistimos a nuestro primer evento B Corp en octubre de 2017 en el B Good Day celebrado en Matadero, Madrid. En la primavera de 2018 ya estábamos ayudando a nuestro primer cliente con una evaluación de impacto inicial. 

Miembros del primer equipo de multiplicadores B en España

Fuimos parte del primer grupo de multiplicadores B en España en 2018. Los multiplicadores B son formados por BLab, la fundación creadora de B Corp, como impulsores y agentes de cambio que ayudan en la transición de grandes, medianas y pequeñas empresas hacia nuevos modelos de negocio de impacto, fundamentalmente a través de la herramienta de medición de impacto B Corp. Hoy el 75% de nuestro equipo es multiplicador B. 

En 2019 se certificó B Corp el primero de nuestros clientes y actualmente una parte relevante de nuestro negocio es acompañar a empresas en su proceso de análisis inicial y preparación para la certificación.

Tenemos experiencia en proyectos B Corp con empresas de perfiles muy variados: desde algunas con ventas de menos de un millón de euros hasta otras con más de 1.000 millones de euros de facturación. Trabajamos en muchos sectores (retail, finanzas, pharma, telco, …) y con empresas que tienen su core en diferentes espacios de la cadena de valor, desde producción a distribución o a venta de productos y servicios. Podemos decir con certeza desde nuestra experiencia que la evaluación B Corp es útil para cualquier empresa.

Prescriptores para más de 80 compañías

Hemos presentado el movimiento B Corp a más de 80 compañías. Al principio muchos directivos lo veían como un movimiento secundario, arriesgado o “poco serio”, y es curioso como en los últimos meses y a pesar, o debido al maldito Covid, muchas empresas están conectando con nosotros para retomar propuestas de hace tiempo.  

La solidez de B Corp hoy es innegable. Tiene acuerdos con Global Compact de Naciones Unidas al incorporar los ODS en su evaluación, recientemente ha hecho público su acuerdo con GRI y cada vez hay más grandes corporaciones que muestran su interés en la certificación.

Las empresas certificadas BCorp cumplen con los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia pública y responsabilidad empresarial para equilibrar el beneficio con el propósito.

El interés por el movimiento B Corp sigue creciendo exponencialmente y ya hay más de 100.000 compañías registradas en su evaluación de impacto a nivel mundial. Sin embargo, sólo 600 en Europa y 3.800 en el mundo han podido obtener la certificación. Estos números demuestran que no es fácil alcanzar más de 80 puntos en su evaluación de impacto.

Y desde hoy nosotros somos una empresa B Corp. El viaje hasta aquí, en sí mismo, ha merecido la pena, y mucho. Cuando alguna empresa se nos acerca preguntando por la certificación nosotros siempre hablamos de un beneficio inmediato de hacer la evaluación inicial, consigas o no la certificación, que es la generación de una hoja de ruta con sugerencias de mejora para tu empresa independientemente de donde se encuentre en su viaje hacia el impacto empresarial. 

Nuestro claim en Transcendent es Business Beyond Profit y todas las empresas B Corp del mundo encajan con él ¿Te animas?

Los nuevos líderes del capitalismo con propósito

Líderes con propósito

Los líderes con propósito responden sin titubeos ante sus accionistas, pero también ante sus empleados, clientes, proveedores, inversores y comunidades en las que opera a la pregunta de “para qué necesita la sociedad una empresa como la que usted lidera”. 

El momento actual es, sin duda, el comienzo de una década muy compleja pero también apasionante, con grandes oportunidades y grandes desafíos para la humanidad.

Una nueva era marcada por la Agenda 2030 de Naciones Unidas para lograr un crecimiento económico sostenible. Una era que nos obliga a todos, como agentes económicos y como ciudadanos del mundo, a tomar decisiones conscientes y responsables que no sólo impulsen los beneficios económicos -que sin duda son necesarios para la supervivencia de toda empresa- sino que apuesten por el impacto como ventaja competitiva para mejorar los resultados de la actividad empresarial.

El impacto es la apuesta clara por contribuir de forma positiva en la calidad de vida de las personas y el planeta sin dejar a nadie atrás. 

Una nueva era marcada por el resurgir de un nuevo capitalismo, cuyo motor sea un “propósito” claramente definido sobre los principios y valores de la empresa.  El propósito definido por John Elkinton en las 3Ps del triple bottom line: profit-people-planet se une la cuarta P fuerza motora: purpose.  El propósito, fundado en los principios y valores como la sostenibilidad y la generación de impacto social positivo, se convierte en palanca de innovación y crecimiento para la generación de valor a largo plazo para todos los grupos de interés de la empresa.

Nueva era, nuevos líderes

Sumidos en una profunda y tal vez “invisible” transformación acelerada por la pandemia del Covid 19 que está cambiando radicalmente nuestra forma de vivir, de trabajar y de relacionarnos, este nuevo capitalismo con propósito y de impacto, gestionable y medible, necesita de nuevos líderes valientes, conscientes y responsables. Estos líderes, hombres y mujeres, son aquéllos que llamamos líderes con propósito y que la sociedad demanda a voces hoy mas que nunca.

Los líderes con propósito responden sin titubeos ante sus accionistas, pero también ante sus empleados, clientes, proveedores, inversores y comunidades en las que opera a la pregunta de “para qué necesita la sociedad una empresa como la que usted lidera”. 

“Step up or get out of the way”

Ante los nuevos desafíos a los que nos enfrentamos como el cambio climático (que según Bill Gates tendrá mayores consecuencias que la crisis del Covid 19 si no logramos ser carbón neutral en 2050), nuestro sistema económico ya no ofrece soluciones viables.

Vivimos una crisis sanitaria que acumula más de 110 millones de contagiados y más de 2,5 millones de fallecidos en todo el mundo. Una crisis económica que dispara la deuda pública hasta niveles nunca vistos para paliar la masiva destrucción de miles de empleos, empresas y sectores donde las ayudas masivas públicas no serán suficientes para paliar los desastres en niveles de paro y pobreza.

La pandemia se suma a otros grandísimos retos humanitarios como el hambre, los refugiados, el acceso a agua potable o la perdida de especies salvajes y la biodiversidad.

“Da un paso adelante, o quítate de en medio» fue el provocador eslogan de Tomorrow’s Capitalism Forum, liderado por John Elkington, gran pensador y referente mundial en materia de sostenibilidad, celebrado en el corazón del distrito financiero de Londres el pasado mes de enero.

Dice John Elkington que “estamos viviendo la Década Exponencial positiva y los líderes empresariales y los mercados financieros no tendrán más remedio que dar un paso adelante en cuanto a formas radicalmente nuevas si quieren sacar adelante sus empresas”.

Hacer del propósito un modelo de comportamiento

Se habla mucho de dos líderes con propósito, Paul Polman antiguo CEO de Unilever, y Emmanuel Faber, ex-CEO de Danone. Ambos han transformado de forma pionera Unilever y Danone en entidades con un fuerte propósito avalado por unos principios y valores éticos y socialmente responsables que han hecho crecer exponencialmente la cuenta de resultados satisfaciendo a su vez la creación de valor para sus clientes, empleados y para la comunidad en la que opera (los conocidos “stakeholders”).

Pero existen también muchos líderes con propósito en nuestro país. José Ignacio Goirigolzarri, el próximo presidente del nuevo Caixabank, es un líder para el que el propósito es parte de su ADN. Educado en Deusto por la Compañía de Jesús, habla de propósito como un término “acultural” en Europa puesto que el término propósito social es parte de nuestra forma de ser y de trabajar, tal y como él lo vivió desde el colegio junto a sus compañeros. 

En todas sus intervenciones sorprende la de veces que menciona a las personas como el motor de éxito en toda empresa o proyecto empresarial. Destaca Goirigolzarri “la importancia de que los equipos sientan muy dentro el orgullo de pertenencia a la empresa en la que trabajan” y habla de dichos equipos como “nuestra gente” – lo dice con una naturalidad y una cercanía dignas de admiración.

En este sentido también destacan las palabras de Antonio Garrigues, otro gran referente pionero y líder con propósito, quien defiende que los valores y los principios van siempre en primer lugar.  Dice Garrigues que el gran reto del líder es bajar el propósito al terreno para que todo el mundo funcione para conseguir dicho propósito. En definitiva, se trata de hacer del propósito un modelo de comportamiento integral para todos los empleados y ejecutivos de la compañía.

“Our capitalism is no longer fit for purpose”

“Nuestro capitalismo ya no responde a un ideal del verdadero propósito”. Son las palabras firmes y duras del presidente del Global Steering Group, Sir Ronald Cohen, el líder con propósito que más ha hablado de la necesidad de un nuevo capitalismo basado en hacer el bien haciendo bien (doing well by doing good). Ronnie, como le llaman todos los que entran en contacto con él (desde sus más amigos hasta el presidente del Reino Unido o Bono, el cantante americano), defiende en su libro Impact Reshaping Capitalism to drive real change que un nuevo capitalismo más humano es urgente.

En este libro fascinante apela a gobiernos, inversores, empresarios, empleados, ahorradores, consumidores, emprendedores… en definitiva, a todos y cada uno de nosotros a liderar un nuevo capitalismo con propósito. A introducir el “impacto” en nuestras decisiones diarias, exigiendo a nuestros gobiernos, gestores financieros y líderes empresariales que actúen “sin dejar a nadie atrás”. 

El impacto medible en términos monetarios y comparable se convierte en una ventaja competitiva para las empresas que lo activen en el core de sus negocios, de manera que cuanto más impacto positivo generen en la producción de sus bienes y servicios, mayor será el retorno económico y menores serán los riesgos que asuma la empresa.  En definitiva, un nuevo capitalismo basado en la optimización de la triple ecuación retorno-riesgo-impacto para lograr un crecimiento más inclusivo y más sostenible que genere beneficios para accionistas y la sociedad en su conjunto.

Los gobiernos también tienen su papel

Para ello necesitaremos un buen batallón de líderes con propósito, valientes y sensibles, formados y preparados para hacer la nueva empresa 2.0.

Por último, Cohen nos recuerda el rol estratégico que tienen los gobiernos en su papel único de agente regulador de la economía. En sus manos está primar y ayudar a los que más impacto positivo generan en contra de aquéllos que generan mayores daños y perjuicios y activar, como lo han hecho nuestros vecinos europeos, una mayor eficiencia y ahorro de costes a través políticas públicas “que paguen por resultados (outcomes)” y no por “actividades (outputs)”.

Un capitalismo nuevo y apasionante donde todos tenemos un rol que jugar, ¿cuál será el tuyo? ¡Descubre más en el blog de Transcendent!

Del Indicador al Impacto (pasando por la gestión ESG activa)

Esg objetivos empresa

Estamos en temporada alta de EINFs (estados de información no financiera), informes integrados y memorias de sostenibilidad.

En muchos casos las personas responsables de los mismos persiguen a sus compañeros en busca del número, del dato para el informe, con una fecha de entrega rigurosa porque luego hay que verificarlo, y en muchos casos aquí se acaba el ejercicio del año.

Faltará en algunos casos la aprobación por el consejo de administración del informe integrado, un trámite que todavía en muchos casos es eso, un mero trámite, porque no es la parte del informe que se discute con más profundidad. Parte de esta información quizás pase a comunicación (interna o externa) para nutrir una memoria de sostenibilidad cuyo primer objetivo suele ser que quede lucida.

Es verdad que cada vez más empresas ya saben que el EINF importa, que sus inversores lo van a analizar, que los ratings y benchmarks ESG van a buscar y usar la información y, por lo tanto, les empieza a interesar. Es por ello, que conocer cómo podemos llevar a cabo una gestión ESG activa, resulta muy relevante para la empresa.

Pero… ¿y si?

¿Y si el EINF tuviera un hilo argumental uniendo el impacto social y medioambiental con el negocio de una empresa?

¿Y si además de incluir unos cuantos logotipos de los ODS se profundizara en indicadores y medidas relevantes para su sector y se pusiera en valor la contribución de la empresa a la agenda 2030?

¿Y si el EINF fuera el último paso de un ejercicio estratégico de considerar los aspectos materiales como parte de la gestión de la empresa?

¿Qué parámetros hay que medir?

¿Y si en lugar de ir cada uno por su lado utilizáramos todos los mismos parámetros para medir cuestiones comunes? Como explican los grandes referentes del impacto empresarial en el mundo como George Serafeim, sir Ronald Cohen, Colin Mayer o Clara Barby en su artículo Measuring Purpose – An Integrated Framework, convendría identificar los parámetros que las empresas necesitan medir para activar su propósito. Por ejemplo:

  • Inputs: recursos financieros, humanos, sociales, naturales y físicos que una empresa utiliza para llevar a cabo su actividad.
  • Outputs: midiendo lo que produce una compañía.
  • Resultados: los cambios generados por las actividades de una empresa.
  • Impactos: los efectos en el bienestar de otros generados por dicha empresa en clientes, empleados, proveedores, sociedades y medio ambiente.
gestión ESG

Pero este tipo de información no financiera no es lo único ni lo último que podemos hacer. Hay un paso más, que consiste en monetizar dichas métricas.

¿Y por qué monetizar es clave? Porque dichas valoraciones permiten asignar recursos e inversiones. En el contexto del propósito es necesario asignar un valor al capital natural, social y humano utilizado para conseguir dicho propósito. Pero, cuidado, existe el riesgo de no valorar nada que no tenga precio y, por tanto, de no dedicarle inversiones a cuestiones críticas pero que nadie ha evaluado.

Desde Transcendent llevamos tiempo haciendo de la gestión de parámetros no financieros una ventaja competitiva para nuestros clientes, mejorando sus resultados y su posición ante sus grupos de interés.

¿Te interesa?

No dudes en ponerte en contacto con nosotros en gestionactivaESG@transcendent.es si te interesa conocer más información acerca de la gestión ESG. ¡Descubre en qué más podemos ayudarte en Transcendent!

¿Usas información no financiera para mejorar tu negocio?

Dinero y sostenibilidad

¿Reporte ESG? Sí, pero también…

Gestiona tus activos ESG para generar impacto y mejorar la rentabilidad de tu empresa. El mero reporte de información ESG ya no es suficiente ni diferenciador. La gestión activa de aspectos materiales de reporte ESG se está convirtiendo hoy en una ventaja competitiva. Referentes mundiales como SASB o GRI ya llevan tiempo trabajando en esta dinámica.

¿Qué es gestión activa del ESG?

La preocupación por una gestión activa de los aspectos ESG, en español ASG (siglas de Ambientales, Sociales y de Gobernanza) cada día está más presente en los Consejos de Administración de las compañías.

Este término, que proviene del mundo de la inversión y que refleja los criterios no financieros que muchos ya utilizan a la hora de valorar sus inversiones potenciales, pone de manifiesto la necesidad que las compañías tienen de incorporar el impacto social y medioambiental en el centro de su actividad para ser rentables en el medio y largo plazo.

¿Por qué realizar reporte ESG?

Muchas empresas están ya buscando formas de gestionar activamente sus aspectos ESG como forma de mejorar su puntuación en los ratings ESG y, por tanto, de facilitar el acceso al capital, adaptarse a la regulación en constante evolución, no perder su cuota de mercado frente a los competidores y aprovechar todas las oportunidades que este tipo de práctica les ofrece.

Transformación competitiva

El 93% de los CEOs* consideran importante la incorporación de la sostenibilidad en el centro de sus empresas y están focalizando sus esfuerzos en esta dirección. Este movimiento está llevando a la trasformación del día a día de sectores enteros y al reposicionamiento de muchas empresas, lo que exige avanzar para no quedarse atrás.

UNCG “CEO Study on Sustainability”, 2019

Nuevas oportunidades

La gestión proactiva de aspectos ESG pueden traducirse en:

  • Oportunidades de innovación con impacto (nuevos modelos de negocio, productos/ servicios, segmentos de cliente).
  • Mayor eficiencia, repensando la forma de hacer operativa su actividad
    (“hacer más con menos”).
  • Disminución de riesgos y mejora del posicionamiento.

Regulación del reporte ESG

La regulación está avanzando a gran velocidad en esta dirección buscando crear mayor trans- parencia y capacidad de comparación en torno a la contribución que las empresas hacen a la sociedad y al medioambiente. Gran parte de esta regulación viene impulsada desde la Unión Europea y tiene un impacto directo en cómo las empresas operan y reportan su desempeño. Ejemplos en esta dirección son:

  • Ley 11/2018 de reporte de Información no Financiera.
  • Pacto Verde de la UE.
  • EU Sustainable Finance Action Plan. Fondos de reestructuración focalizados en sostenibilidad y cohesión.
  • La UE está ultimando su Recomendación acerca de la Directiva de Información No Financiera (NFRD).

Acceso al capital

Alrededor de 30 trillones de dólares, un tercio de los activos gestionados profesionalmente a nivel mundial, ya están sujetos al cumplimiento y seguimiento de criterios ESG.

Sólo entre abril y junio del 2020, los inversores invirtieron más de 70 billones de dólares en Fondos ESG lo que indica el fuerte crecimien- to de este tipo de inversiones. Además, el 75% de los inversores aplican principios ESG a al menos una cuarta parte de su cartera de inversión.

¿Por qué Transcendent puede ayudarte en el reporte ESG?

Transcendent es una consultora especializada en Impacto Empresarial de referencia en España. Disponemos de amplia experiencia en acompañar a todo tipo de compañías en la gestión de los aspectos de reporte ESG, convirtiéndolos en una palanca de mejora de su actividad.

Contacta con nosotros en gestionactivaESG@transcendent.es

¿Qué es y cómo activar el Propósito en una empresa?

Propósito empresarial frase

Sin duda nos encontramos en la era del propósito. En la era en la que propósito y resultados financieros no están encontrados sino que al contrario, el propósito es el camino para obtener mejores resultados financieros. Está demostrado que aquellas empresas que se focalizan en los empleados, clientes, comunidades y medioambiente tienen un mejor retorno para sus accionistas. Entonces, ¿qué es y cómo podemos activar el propósito en una empresa?

¿Qué es el propósito de una empresa?

Es compromiso auténtico. Cuando hablamos de propósito vamos mucho más allá de una frase inspiradora, un claim de marketing o un titular en una nota de prensa. Cuando hablamos de propósito estamos hablando de un compromiso que tiene que ser auténtico.

Crea valor

El propósito es la razón de ser de una empresa. Aquello que ayuda a resolver un problema social y medioambiental a la vez que crea valor financiero para la propia empresa.

Valor diferencial

Está intrínsecamente vinculado a aquello que la empresa hace de manera diferencial focalizándose en el “para qué”, diferenciándose de la misión (el qué), la visión (hasta dónde) y los valores (cómo).

La clave es su activación, no su definición

Para que el propósito sea una verdadera palanca para la mejora del desempeño financiero, la clave no está en su definición sino en su activación.  Cómo la empresa es capaz de incorporar ese propósito en su estrategia de negocio, en sus productos y servicios, en su cultura, en sus procesos, en la relación con sus proveedores y las comunidades donde está presente.

Ha de ser activado por el líder

Y es aquí donde está el vínculo entre el propósito con el liderazgo. Un buen líder es fundamental para que el propósito evolucione de una frase a la acción y a integrarse en el corazón de una empresa.

Requiere medición

Ese líder debe en primer lugar entender la oportunidad de “profesionalizar” ese propósito y de actuar con convicción y valentía para su puesta en marcha y activación en la compañía. Y como parte de esa profesionalización es clave la medición.

el propósito en una empresa

Liderazgo con propósito en el caso Unilever

Un ejemplo claro de liderazgo con propósito es el de Paul Polman, CEO de Unilever durante 10 años. Polman inició el camino de transformación de la compañía con el plan Sustainable Living Brands.

En esta línea, y para lograrlo, Polman fue capaz de romper con las dinámicas internas de su empresa.  Tanto es así que en su primer día como CEO, y con el objetivo de huir del cortoplacismo, anunció que ya no emitiría guías ni informes trimestrales sobre acciones. A pesar de lo controvertido que pudo ser esta medida, al final de su mandato, Unilever generó una rentabilidad para sus accionistas del 290%.

El propósito todavía es un camino que tienen que recorrer muchas empresas, y no hay duda que en la era post COVID 19 el liderazgo con propósito será más importante que nunca.

La evolución del capitalismo ¿oportunidad o desventaja?

Capitalismo con propósito

La “prueba del algodón” es medir el propósito empresarial, respondiendo a la pregunta de cuánto impacto genera, y no valdrán respuestas abstractas y llenas de intangibles.

El valor del impacto social y medioambiental que generan las empresas nunca ha sido más importante para la humanidad, más visible para la sociedad y más estratégico para la actividad económica de las compañías.

La desgraciada crisis del COVID ha puesto de manifiesto no sólo la fragilidad de nuestro sistema de salud, sino también ha exagerado algo que estaba claro desde hace muchos años sobre nuestro modelo económico: que las desigualdades crecen y que el daño al medioambiente consecuencia de nuestra actuación está cerca de ser irreversible y no podemos mirar hacia otro lado.

Son muchas las voces que claman por una revisión o modificación de algunos principios del capitalismo. Y no vienen de grupos radicales o anti-sistema sino de organizaciones tan reputadas en el entorno corporativo como el Foro Económico Mundial de Davos o los editoriales del Financial Times.

En este sentido Rebecca Henderson, profesora de Harvard y autora del libro recientemente publicado Re-imaginar el Capitalismo, explica que aspira a re-imaginar el capitalismo, o al menos a nuestra versión actual, la que está obsesionada con el corto plazo y que no cree que las empresas deben preocuparse por la salud de nuestra sociedad o de nuestras instituciones. Hacerlo es la mejor manera de garantizar que tanto las empresas como nuestra sociedad prosperen en las próximas décadas.

Si el capitalismo es uno de los grandes inventos de la raza humana, una fuente incomparable de prosperidad, oportunidades e innovación no resolveremos los problemas que tenemos por delante sin él. Para resolver la desigualdad, necesitamos oportunidades de trabajo adaptadas a la nueva realidad que se nos viene encima. Para resolver el cambio climático, necesitamos (entre otras cosas) transformar los sistemas de energía, transporte y agricultura del mundo.

El tiempo dirá si esta esperada evolución del capitalismo va a ocurrir en el corto o en el medio plazo, pero creo que existen motivos para el optimismo, a pesar de los efectos que la crisis del Covid está provocando en nuestra economía.

La medición, clave para evaluar el propósito

La medición de los efectos que generan las empresas en su entorno, positivos o negativos, nunca ha sido más objetiva que hoy. En los próximos meses vamos a ver datos de muchas empresas cuantificados con detalle y que se irán incorporando a una nueva cuenta de resultados que incorpore el “impacto” al actual sistema contable. La actividad del Impact Management Project (IMP) y especialmente de su iniciativa Impact Weighted Accounts son la punta de lanza en esta evolución.

Los informes integrados o los estados de información no financiera de las empresas cada vez son más específicos en sus datos y profundizan en los conceptos materiales de cada compañía a la hora de poner en valor sus avances en responsabilidad y sostenibilidad.

Las administraciones públicas y los reguladores hacen su parte, para algunos con lentitud. Pero iniciativas como el Green Deal de la Unión Europea o las variaciones en las responsabilidades fiduciarias de los consejos de administración en Reino Unido, yendo más allá del valor de la acción y considerando a todos los grupos de interés, o la incorporación de las Benefit Corporation como un nuevo tipo de sociedad en algunos países son claros avances en la dirección que queremos.

La prueba del «algodón»

Este año se puede considerar el del despegue de la inversión con criterios ESG. Y aunque queda bastante por hacer separando el grano de la paja en inversión realmente ESG, el próximo avance que sigue creciendo es la inversión de impacto, también en España.

Es un hecho que el propósito de las empresas “está de moda” y son ya mayoría las compañías que declaran tener un propósito con impacto social o medioambiental. La “prueba del algodón” que todas van a pasar en pocos meses será medir ese propósito respondiendo a la pregunta de cuánto impacto genera su propósito, y no valdrán respuestas abstractas y llenas de intangibles.

En esta corriente de ser más específicos en medir, valorar y comparar el valor añadido de las empresas a la sociedad, faltaba una iniciativa que arrojara luz y detalle a la importancia del crecimiento inclusivo. Y el proyecto liderado por la Fundación Codespa, del que somos colaboradores desde Transcendent, aspira a poner en valor la contribución y el desempeño de las empresas e inspirar mediante sus prácticas empresariales a otras compañías a crear un mundo mejor para todos.

Y todos estos avances pueden y deben compartir el lenguaje común de los ODS que nos dan foco y un horizonte temporal en el que todos tenemos que contribuir antes de que sea demasiado tarde.

Innovación con impacto

Estas evidencias de lo que ya está pasando se plasman en el tipo de proyectos que estamos haciendo en los últimos meses con nuestros clientes.

Estamos trabajando con comités de dirección para dimensionar el tamaño de la oportunidad del impacto social empresarial en su compañía, aterrizándolo en su estrategia e identificando oportunidades de crecimiento y eficiencia con impacto en su cuenta de resultados. Estas oportunidades se traducen, entre otros, en innovación con impacto (nuevos modelos de negocio, productos/ servicios, segmentos de cliente) o, en el caso de la eficiencia, repensando la forma de hacer operativa su actividad (“hacer más con menos”).

Hemos integrado los ODS en el centro de la actividad de una empresa, como marco para la identificación de oportunidades de crecimiento, de eficiencia y de minimización de riesgos a partir de la medición de su grado de consecución y la fijación de objetivos ambiciosos.

Estamos midiendo el efecto generado por una empresa en términos de ESG buscando elevarlo a nivel de impacto estratégico y teniendo en cuenta no sólo inputs sino también outputs, con el objetivo de facilitar la toma de decisiones con impacto en el negocio.

Hemos estructurado la gestión del impacto dentro de la empresa y rediseñando la gobernanza de la misma para incrementar las oportunidades de crecimiento, de eficiencia y de minimización de riesgos en todas sus áreas de negocio y soporte.

Los 7 errores que cometen las empresas con la gestión del ESG

Pecados sostenibles

Cada vez más empresas son conscientes de la oportunidad que ofrece a largo plazo desarrollar estrategias efectivas de gestión del ESG (Environmental, Social and Governance). El mejor acceso al capital, al talento y a nuevas oportunidades de negocio son sólo algunas de ellas, según un artículo publicado por Harvard Law School.

Pero a muchas nos les está resultando nada sencillo crear un plan de acción. Para navegar en el complejo y cambiante panorama del ESG las empresas tienen que evitar enfoques equivocados que les lleve a perder oportunidades. Estos son los errores más habituales que se cometen normalmente. En el mejor de los casos estos fallos les conducen a no conseguir sus objetivos, pero pueden llegar a correr riesgos muy altos.

gestión del ESG

1. Focalizarse excesivamente en los ratings

Algunas empresas confunden la mejora de sus resultados de gestión del ESG con un mejor rating por parte de las agencias de evaluación. Ese tipo de posicionamiento puede generar una distorsión al centrarse en cumplir con los requisitos y no en desarrollar una estrategia diseñada a medida para la compañía.

2. Tratar la ESG únicamente como un esfuerzo de comunicación

La comunicación puede ayudar a amplificar los mensajes, pero no éstos pueden ser sustituidos por un sistema potente de gestión que esté dirigido a controlar riesgos reales. Los inversores y los stakeholders pueden detectar incoherencias en cuanto a lo comunicado y las acciones que realmente se están llevando a cabo. Esto a menudo es conocido como “greenwashing”, lo que expone a la empresa a riesgos mayores.

3. Falta de visión por parte de la dirección

Algunas compañías delegan las actividades de ESG en personas o departamentos de la empresa, pero sin la involucración de la alta dirección. Sin embargo, la estrategia de gestión de ESG debería estar posicionada como una parte troncal de la visión y de los valores de la empresa. Por tanto, es imperativo que los máximos directivos no sólo supervisen, sino que también impulsen y definan la estrategia de ESG, alineándola con el resto de la estrategia de la compañía.

4. Desconectada de la estrategia de negocio

Una estrategia ESG no puede estar concebida de forma independiente al resto de la estrategia de negocio de la compañía. Una estrategia de ESG que no tiene en cuenta los objetivos estratégicos de la empresa y que no informa de la estrategia corporativa está fallando a su propósito. Esa desconexión se puede deber a percepciones equivocadas acerca del programa ESG, a falta de visión del equipo directivo o a no llevar a cabo una valoración exhaustiva de la materialidad.

5. Enfoque orientado al cumplimiento

Algunas empresas presentan sus programas de gestión del ESG haciendo referencia al cumplimiento de normas y regulaciones medioambientales, sanitarias, de seguridad… Este enfoque puede ser percibido como reactivo e indicar una resistencia a ir más allá de los requerimientos mínimos.

Para posicionarse a sí mismos como líderes, deberían demostrar proactivamente que cuentan con programas excelentes que exceden de los requerimientos mínimos, como parte deliberada de una estrategia ESG.

6. Inconsistencias en el conjunto de la empresa

Como resultado de la falta de una estrategia coordinada, algunas empresas acaban adoptando diferentes estándares en diferentes divisiones sin una clara razón para dichas discrepancias en cuanto al negocio. Ese tipo de enfoques dejan brechas significativas en los programas de gestión de ESG de las compañías generando altos riesgos potenciales.

Crear un mapa transversal de sus políticas y programas de cada unidad de negocio y armonizar esfuerzos para conseguir un enfoque único y consistente son algunas de las recetas para evitar caer en este error.

7. Falta de valoración y de monitorización

La recogida de datos e información para hacer una medición del cumplimiento de los programas ESG. Esto constituye un reto enorme para las compañías en la implementación de estas políticas. La falta de una monitorización efectiva impide hacer progresos, así como recibir el respaldo a sus iniciativas a través del reporting.

La creación de los mecanismos y las metodologías para recoger la información adecuada y monitorizarla puede conllevar un esfuerzo significativo al principio. No obstante, este proceso se puede convertir en un instrumento clave para el éxito del programa.

Además de la revisión de los datos, la medición debería incluir una valoración permanente de la efectividad de los programas de gestión del ESG y un ajuste constante para conseguir mejoras continuas. ¡Descubre más sobre ESG en nuestro blog!

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